El día 5 de Junio, todos los portavoces de la oposición recibíamos por correo electrónico un “Estudi Can Saura corregit” o “Avantprojecte per un nou equipament cultural i la seva viabilitat económica” en el que se lee que “aquest treball l’hem pensat com un estudi de la viabilitat per aquesta nova institució Can Saura” y que incluía una “Previssió Económica” muy parecida a la “Previssió Balanç Econòmic” que se nos había entregado previamente impresa en papel.
Lo primero que salta a la vista es que el estudio está bastante incompleto, ya que ni siquiera contempla una partida de gastos generales que sin duda habrá (material de oficina, material de ordenador, etc.) y que se tratan a la ligera de una forma muy deficiente todos sus apartados.
INGRESOS
En el apartado 4.1.1. de este documento, queda plasmado que en Can Saura habrá “tres exposicions” y entre otras cosas se explica “Les exposicions es podran veure de manera separada a 2 € cadascuna o comprant una entrada combinada de 4€ per veure les 3.
Aquestes exposicions es poden anar obrint amb el temps amb l’objectiu que en tres anys estiguin les tres obertes. I pugui funcionar amb una o dues d’elles immediatament”.
Y sin embargo en el capítulo de ingresos se cuentan 30.000 euros por “la suma dels visitants de les tres exposicions”, cuando es evidente que durante los tres primeros años no va a ser así, sino que a lo sumo se ingresarán 10.000 euros anuales a partir del momento en que esté abierta la primera exposición y un máximo de 20.000 euros anuales a partir del momento en que se abra la segunda, por lo que hace falta periodificar esa previsión de ingresos. (Por ejemplo calculando unos ingresos equivalentes al 75 % del máximo posible durante los tres primeros años en que permanecerán abiertas a lo sumo dos exposiciones, se obtendría una cifra más realista de 15.000 euros anuales).
Más erróneo todavía es cuantificar en 24.000 euros anuales los ingresos por entradas “combinadas” que se pagarán a 4 euros por poder visitar las tres exposiciones cuando en el mismo estudio se asegura que las tres exposiciones no estarán abiertas antes de que pasen tres años. Así que los ingresos de por este concepto durante los tres primeros años han de fijarse en cero euros en vez de en 24.000.
Y lo que ya es totalmente disparatado es contabilizar como ingresos propios de Can Saura 14.000 euros anuales que se ingresarían por exposiciones temporales que se realizarían en “El Roser” y que se empezarían a cobrar ahora a razón de dos euros cada una, porque se trata de otro espacio y de la misma manera que los gastos de personal, luz y limpieza de “El Roser” no son imputables a Can Saura y el estudio no se los endosa a Can Saura, carece de toda lógica aplicar a una “previssió económica de Can Saura” ingresos procedentes de “El Roser”. Así que los ingresos contabilizados por este concepto en vez de 14.000 euros serán de cero euros.
Lo mismo que con “El Roser”, sucede con el “lloguer sala Bastió de sa Font”, por cuyo concepto se cuentan como ingresos propios de Can Saura 4.800 euros anuales, que en cualquier caso procederían de otro espacio y de la misma forma que los gastos mínimos de luz, limpieza, mantenimiento, etc., que continuará ocasionando el “Bastió” no se imputan a Can Saura, tampoco deben contarse como ingresos de Can Saura los ingresos procedentes del Bastió. Otra partida de ingresos que en realidad y por lo que respecta a Can Saura es de cero euros.
Así que, los ingresos contemplados en el estudio en vez de importar 102.800 euros anuales, no superarían los 45.000 durante los tres primeros años y no sería sino a partir del cuarto año cuando podrían acercarse a 84.000.
GASTOS
Aunque en el capítulo de gastos se empieza correctamente sumando los gastos de electricidad, limpieza, mantenimiento y la dotación del personal necesario para mantener abierto Can Saura, después resulta que, partiendo de la base de que se va a cerrar el “Bastió de sa font” y se va a trasladar a “Can Saura” el personal que trabajaba allí, una vez sumados estos gastos de personal se descuentan como “estalvi per reducció de personal al Museu del Bastió”, con lo que el balance final de dicho gastos arroja el saldo de cero euros. Así que se van sumando las siguientes cantidades correspondientes a las nóminas más la seguridad social de diferentes trabajadores municipales: 36.778 euros, 26.915,56 euros, 22.347,78 euros… y más partidas de gastos de personal que se trasladaría a Can Saura y ahora trabaja en otras dependencias municipales y después se descuentan exactamente las mismas cantidades (36.778 euros, 26.915,56 euros, 22.347,78 euros…) con lo que los costes del personal trasladado a Can Saura se contabilizan por cero euros, lo cual obviamente es erróneo porque –lógicamente- el personal trasladado va a seguir cobrando por su trabajo en el espacio Can Saura, de la misma manera que antes cobraba por su trabajo en es “Bastió” u otras dependencias municipales con la única diferencia de que los costes por ese concepto que antes se imputaban al “Bastió” y otras dependencias ahora han de contabilizarse en Can Saura, mientras que en el estudio se suman y se restan dejándolos a cero y finalmente no se tienen en cuenta para nada ni en el “Bastió” ni en Can Saura, como si el Ayuntamiento no fuera a continuar abonándolos.
Por otra parte se vuelve a incurrir en la reiterada equivocación de contabilizar como propios de Can Saura un “estalvi energètic” y un “estalvi en neteja al Bastió de Sa Font” que no son propios de Can Saura, lo cual es incorrecto ya que no representa ningún ahorro para las instalaciones de Can Saura sino para las del “Bastió”, por lo que no deben tenerse en cuenta en la “Previssió Económica de Can Saura”, de la misma manera que no se tienen en cuenta en el Estudio de Can Saura los gastos energéticos, de limpieza y mantenimiento que seguirá ocasionando el “Bastió”.
En resumidas cuentas resulta que la partida de 120.999,04 euros de “estalvi anual” que se restan de los gastos de Can Saura debe eliminarse totalmente a la hora de cuantificar la “Previssió Económica de Can Saura” porque los trabajadores trasladados a Can Saura seguirán cobrando sus salarios como es natural y porque se atribuyen a Can Saura “ahorros” que no se producirán en Can Saura sino en otras instalaciones municipales y sería igual de absurdo contabilizar como propios de Can Saura los ahorros de dichas instalaciones como lo sería contabilizar unos gastos igualmente ajenos a Can Saura como los que se seguirán pagando por ejemplo en el “Bastió”.
OTROS ASPECTOS DEL ESTUDIO A TENER EN CUENTA
La apertura de Can Saura va para largo porque, aparte de que según el estudio no se alcanzaría el “objetivo” de tener abiertas las tres exposiciones hasta dentro de tres años, serían necesarias las “redaccions de diferents projectes”, la “redacció de bases per concurs”, elaborar una “Ordenança de preus públics”, la redacción de proyectos para las exposiciones e incluso se propone una “modificació del PECHA per poder utilitzar el jardí com a terrassa” sobre la que nos reservamos de momento la opinión, pero que siempre supone un plazo largo de tiempo y otras actuaciones.
CONCLUSIÓN SOBRE LA “PREVISSIÓ ECONÓMICA”
Independientemente de la buena voluntad de quién la ha elaborado y que no ponemos en duda, esta previsión carece de toda fiabilidad, porque es extremadamente superficial, se confunden diferentes conceptos, se omiten partidas como la de gastos generales, se mezclan los ingresos y los ahorros susceptibles de operarse en diferentes espacios municipales y es muy deficiente desde el punto aritmético y contable, hasta el punto de que al margen de la “inverssió en muntatge d’exposicions de 200.000 euros”, los ingresos no serían de 102.800 euros anuales sino, que no superarían los 45.000 euros durante cada uno de los tres primeros años y no sería sino a partir del cuarto año cuando podrían acercarse a 84.000, mientras se contabilizan de forma absolutamente improcedente unos ahorros que no corresponden a Can Saura por valor de 120.999,04 euros.
Así que en realidad, restando de la partida incompleta de gastos de 219.488,71 euros anuales que aparece en el estudio los 45.000 euros de ingresos que se producirían como máximo durante los tres primeros años y los 84.000 que se ingresarían en los siguientes, resulta que el balance en vez de arrojar un saldo positivo anual de 4.310,33 euros, en realidad arrojaría un saldo negativo de alrededor de 174.488,71 euros durante cada uno de los tres primeros años y de 135.488,71 euros a partir del cuarto año.
CONCLUSIÓN POLÍTICA
Hace ahora un año que desde UPCM aceptamos que se diera un uso cultural a Can Saura, para lo cual lo que solicitamos fue que se hiciera un estudio que demostrase la viabilidad del equipamiento y lo único que se nos ha proporcionado es una chapuza que no tiene la menor fiabilidad, por lo que no vamos a embarcarnos a la ligera en una aventura más que podría resultar desastrosa económicamente para el Ayuntamiento. Y en este sentido cabe tener presente el precedente ocurrido durante el pasado mandato cuando una actuación que según la parte técnica del área de cultura tenía que costar 12.000 euros al Ayuntamiento acabó costando 60.000 equivalentes al 500 % de lo previsto.
Que algún partido o partidos se hayan tragado sin pestañear este “Avantprojecte” y lo empleen como base para tomar sus decisiones, dice muy poco a favor de su capacidad de análisis si es que efectivamente se han molestado en estudiarlo. Pero desde luego que desde UPCM no vamos a imitarlos, ni vamos a contribuir de ninguna manera a la falta de planificación, sucesión de proyectos faraónicos o irrealizables, despilfarro y pésima gestión en general de todo lo relacionado con Can Saura hasta este momento.
Al principio se habló de un alquiler por 10 años, desde UPCM condicionamos nuestro posible apoyo a estudiar previamente la posibilidad de conferir un uso cultural a Can Saura -para lo cual solicitamos un estudio serio y no la chapuza que se nos ha suministrado y que aparentemente ya les vale a algunos partidos-, que el alquiler fuera a precio de mercado, el inquilino asumiera todos los gastos de mantenimiento y conservación y que la duración del contrato no fuera superior a cinco años y preferiblemente por menos tiempo. Como nadie ha sido capaz de presentar un estudio viable para abrir Can Saura a corto plazo y las instalaciones cerradas se deterioran rápidamente daremos nuestro apoyo a alquilarlo al Ministerio de Justicia por cuatro años siempre que se respeten las condiciones expuestas, mientras se planifica y prepara como es debido dar un uso cultural al inmueble, a la vez que el Ayuntamiento ingresa 432.000 euros que buena falta le hacen en vez de asumir de forma más o menos indefinida los gastos de un edificio cerrado.