Un sencillo acto y una pequeña ‘torrada’ sirvieron para inaugurar este sábado el molino de entrada al municipio de Es Castell. Se trata de un espacio de 3.000 metros cuadrados que dispondrá de un pequeño campo de fútbol, mesas y zonas de barbacoa.
El molino y sus alrededores permanecerá abierto durante las horas de sol pero se cerrará por las noches para evitar que se convierta en un área conflictiva.
Para el alcalde de la población, Lluís Camps, se trata de un hecho muy importante porque “dignifica la entrada al municipio”.
En las próximas semanas se mejorará el acceso al molino con la apertura de un carril bici que facilitará el llegar hasta él.
En el proyecto también ha participado la Conselleria balear de Medi Ambient con una aportación de 20.000 euros que han permitido comprar varios equipamientos.
Otras curiosidades del complejo recreativo son que la cal usada para emblancar las paredes secas tenía 50 años ya que se encontró en el interior del molino de la época en que aún se utilizaba. Toda la carpintería es una aportación de Comercial Fuentes