Sergio Llull vuelve a pelear por su gran sueño: levantar el trofeo de la Euroliga. Lo hace en Madrid, en su pista, después de haber perdido dos finales y con la sensación de que esta pueda ser la buena.
La Final Four arranca este viernes con el duelo entre el CSKA y el Olympiakos y a las 21.00 horas llegará el turno para el base de Maó, que se medirá al Fenerbahçe por una plaza en la final.
Será en un duelo muy exigente, pero con el premio de disputar la tercera final consecutiva.
15 años habían pasado desde su última aparición en una Final Four cuando el Real Madrid logró la clasificación para la que iba a celebrarse en 2011 en Barcelona. Allí, puso punto y final a una larga travesía en la que hubo de conformarse con ver cómo otros equipos iban conquistando un trofeo que para él no era ajeno.
En aquella edición de 2011 no obtuvo el resultado esperado. El Real Madrid cayó en semifinales frente al Maccabi (82-63), no pudiendo superar tampoco al Montepaschi Siena en el partido por el tercer puesto (62-80).
Tras perderse la Final Four disputada en Estambul en 2012, Londres 2013 y Milán 2014 volvieron a contar con el Real Madrid entre sus participantes y en ambas ocasiones el equipo blanco logró clasificarse para la gran final.
Sin embargo, en ninguna de las dos oportunidades logró alzar el título, al caer frente al Olympiakos y al Maccabi. Ahora, en la que es su cancha habitual, el Real Madrid tiene una tercera posibilidad para acabar con una sequía que ya se prolonga más de lo deseado por el club y los aficionados.
El último trofeo levantado por el conjunto blanco en Europa fue la ULEB Cup conquistada en 2007, teniendo que retrotraernos hasta 1995 para revivir el último triunfo madridista en la máxima competición continental.
(Fuente: ACB.com)