Cruz Roja de Menorca hace cada semana entre 80 y 90 llamadas a personas en situación de riesgo para controlar que no tengan problemas con el exceso de calor y darles consejos para evitar riesgos de salud debido a las altas temperaturas.
La asamblea local menorquina que tiene más personas controladas por este dispositivo es Ciutadella que hace cerca de 50 llamadas semanales. Maó hace la mitad. El resto de controles se hacen desde las asambleas de San Luis, Alaior y Ferreries.
Se pretende vigilar la salud de personas de avanzada edad, enfermos crónicos, mujeres embarazadas o gente que se considere que tienen necesidad de este control periódico. Las llamadas las hacen voluntarios de Cruz Roja.
A nivel balear se controlan de esta manera a 700 personas cada semana. Como las llamadas se hacen cada quince días, el número de personas atendidas real es el doble, cerca de 200 a nivel menorquín y unas 1.500 en el archipiélago.