Casi medio centenar de alegaciones presentadas. La pretensión de Gasolinas y Gasoils Low Cost Barcelona, S.L. de instalar una estación de servicio a la entrada de Son Vilar ha soliviantado a los vecinos de la urbanización de Es Castell, que asisten atónitos, entre la incomprensión y la indignación a las obras que se están ejecutando en estos momentos, conforme a la correspondiente licencia municipal.
“El tema no es nuevo. En un primer momento se intentó implantar la gasolinera vinculada a una máquina de refrescos y se rechazó. Entonces, la empresa, que es una empresa de distribución de carburantes, no una tienda ni un centro comercial, decidió vincularla a una supermercado que lleva varios años cerrado, y así poder obtener la licencia. Ahora, con la carretera arreglada para dar más seguridad y con un carril bici, autorizan esto”, explican en la urbanización.
Los residentes en Son Vilar insisten en que no se está garantizando la seguridad de personas y bienes, además de cuestionar la instalación de la gasolinera “con la excusa de reabrir un supermercado” en contra del planeamiento municipal que no permite este tipo de equipamientos en suelo residencial y comercial, por lo que han solicitado la revocación de la licencia.
En este sentido buena parte de los propietarios de este núcleo urbano, ubicado en la carretera entre Maó y Es Castell, ha manifestado su oposición al proyecto, si bien el Ayuntamiento -cuyo máximo representante no ha podido atender a Menorcaaldia- no ha tenido en cuenta su opinión, por lo que la mayoría de ellos han optado por presentar un recurso potestativo de reposición.
El frente de la competencia y la Ley de Emprendedores
La pretensión vecinal coincide con la de los propietarios de las gasolineras convencionales implantadas en la Isla. También hay un recurso por parte de éstas en base a la falta de garantía de cumplimiento de los niveles de seguridad exigibles, las divergencias respecto de los informes técnicos y jurídicos que constan en el expediente, y el insuficiente período de exposición pública y falta de participación.
En la base de la discrepancia está la conocida Ley de Emprendedores. Esta norma, aprobada en verano de 2013, introdujo una modificación en el artículo 3 del Real decreto-ley 6/2000 de medidas urgentes de intensificación de la competencia en el mercado de bienes y servicios que permite a los establecimientos comerciales incorporar entre sus equipamientos gasolineras.
Según este artículo, el otorgamiento de la licencia municipal relativo al establecimiento comercial conlleva implícitamente la concesión de las autorizaciones necesarias para la gasolinera, sin que pueda el órgano municipal correspondiente denegar su instalación por la ausencia de suelo cualificado específicamente para ello.