El obispo de Menorca, Francesc Conesa, pide a las administraciones que intervenga en el mercado inmobiliario para facilitar el acceso a alquileres asumibles a los residentes en la isla o a quienes vienen a trabajar. Así lo indicó durante la presentación de la memoria de Cáritas de 2016.
Sobre la situación de la pobreza en Menorca Cones explicó que ha mejorado en líneas generales según la memoria. Pero, está apareciendo un nuevo tipo de persona necesitada. Se trata de gente que viene a trabajar a la isla o que se les acaba el contrato de alquiler de una vivienda y no hallan un nuevo hogar a un precio razonable.
La situación está llegando a tal extremo que hasta el obispo de Menorca, Francesc Conesa y el director de Cáritas, Joan Mir, piden a las administraciones que regulen el mercado de alguna forma.
La memoria de Cáritas indica que, a pesar de la mejoría detectada, la mitad de las personas que pidieron ayuda llevan tres años sin recibir ningún tipo de prestación por parte de las administraciones. El año pasado Cáritas atendió a un total de 1784 personas pero se calcula que se beneficiaron 3685 ya que algunas acudieron en representación de una familia.
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