A finales del mes de octubre de 2017 el Bàsquet Menorca, magullado por las lesiones y las bajas, perdía en la pista de Barberá, uno de los peores equipos de la liga EBA. Era la cuarta derrota en 6 entregas y cundía el desánimo. Pero desde entonces, coincidiendo con el regreso de hombres importantes y la estabilidad en el vestuario, el grupo de Oriol Pagès ha firmado unos números sin parangón: ha ganado 11 de sus últimos 12 partidos y es segundo de su conferencia.
Por el camino el conjunto de Bintaufa apenas se ha dejado una triunfo. Fue el 14 de enero al volver de vacaciones y en la pista de El Masnou, líder de la competición. Todo lo demás han sido victorias: Sant Josep, Roser, Collblanc, Tarragona, Quart, Castelldefels, Mataró, Sant Adrià, Tortosa, Girona y este pasado fin de semana en Arenys.
“Todo lo que sea ganar nos deja satisfechos. Pero no solo son las victorias, pienso que la evolución del equipo de inicio de temporada hasta ahora es buena. El grupo está implicado y todos tienen muchas ganas. Eso hace que estemos muy satisfechos”, ha declarado Oriol Pagès en una entrevista concedida a IB3 Televisió.
El Bàsquet Menorca tiene la mejor defensa de la liga. Solo permite 68 puntos de media por encuentro a sus rivales y cuenta con un tipo como Jan Orfila que es el jugador más valorado de la competición. Firma 16’8 puntos y 8’7 rebotes de promedio, con 23’6 créditos de valoración. Es el jugador de la conferencia C-A que más faltas recibe por duelo con 6’08.
Además, el club de Bintaufa ha recibido otra gran noticia. El Pavelló Menorca ha superado el millar de aficionados en los últimos encuentros y el ambiente recuerda al de otras épocas. Banda de música, fondos con gente y la sensación de estar recuperando gran parte de la hinchada. “No lo esperábamos, la verdad”, explican desde el club. El domingo (12.30 horas) ante el Barberá, el Bàsquet Menorca tiene una gran oportunidad de seguir creciendo.
