El Institut Menorquí d’Estudis recibe la visita estos días de insignes representantes de las instituciones que dan soporte a la lengua y cultura catalanas. Se trata de honrar la memoria de un nombre destacado en la defensa y proyección de la lengua catalana.
Pompeu Fabra fue el menor de doce hermanos. En 1912, publica en castellano la primera versión de su Gramática de la lengua catalana, que fija los cimientos y límites de los siguientes trabajos gramaticales sobre el catalán, de acuerdo con las tendencias más innovadoras de la lingüística en Europa. Ya en Barcelona, y a partir del 1918 con la publicación de la segunda versión, revisada y ahora en catalán se inicia la etapa más fecunda de los trabajos filológicos de Fabra.
La gramática fue adoptada como normativa oficial por el Institut d’Estudis Catalans. Las Converses filològiques (1924), una colección de artículos breves que plantean y resuelven las dudas idiomáticas más frecuentes, responden al anhelo de Fabra por divulgar sus reflexiones lingüísticas. En 1932, Fabra accedió directamente, por razón de su prestigio, a la cátedra de lengua catalana de la Universidad de Barcelona, con lo que por primera vez entraba esta lengua oficialmente en el ámbito universitario.
El diccionario de este año (conocido popularmente como el Fabra) fue pensado como esbozo de un futuro diccionario oficial que publicaría el Instituto de Estudios Catalanes. Los criterios que presidieron su creación fueron: La exclusión de arcaísmos y dialectalismos de difícil admisión por los hablantes, el rechazo de términos procedentes de otras lenguas que sustituyeran palabras propias del catalán o imposibilitaran la creación de términos nuevos y la incorporación de palabras técnicas de origen grecolatino o del acervo universal, adaptándolas a las características de la lengua catalana.
El acto de presentación del portal con la obra de Fabra será el lunes 26 a partir de las 20 horas en el sede del IME en Maó.