La recogida de botellas de plástico, briks y latas que arrancó este sábado en la Plaça des Pins resultó todo un éxito. Entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche se habían recogido más de una veintena de sacos con este tipo de desperdicios. Cabe señalar que cada persona que entregaba uno de estos envases recibió 10 céntimos de compensación.
Paralelamente se instaló una red bajo el puente del canal de mar que se adentra en Es Pla para evitar que los plásticos lleguen al puerto. Todo ello convierte este Sant Joan en uno de los más ecológico de la historia.