El informe Foessa, elaborado por Cáritas, advierte que 243.000 personas de Baleares están en una situación de exclusión social, un 21’5% de la población total. Esta Comunidad Autónoma es la tercera con más exclusión en el territorio español por detrás de Canarias y Extremadura y la vivienda es el factor clave de la desigualdad, afecta a más de un 27% de la población.
Además, Cáritas señala que la temporalidad en el ámbito laboral “genera trabajadores pobres y excluidos. Un 19’6% de los trabajadores está en situación de exclusión y un 8’6% en situación de pobreza severa“.
El VIII Informe Foessa Balears 2018 que Cáritas ha presentado esta mañana determina que 1 de cada 5 personas padece la exclusión social en Baleares y se encuentra en situación extrema 98.000 personas. “Son personas y hogares sobre los que recae la desigualdad y la precariedad en diferentes formas: vivienda insegura e inadecuada, paro persistente, precariedad laboral extrema y su invisibilidad para los partidos políticos”, señalan.
Pero el informe también da una buena noticia: la recuperación económica y de la ocupación ha permitido que 34.000 personas de Baleares hayan abandonado el límite máximo de la exclusión. “La sociedad integrada (aquella que no tiene dificultades para vivir una vida digna) ha pasado a representar un 43% de la población, pero dentro de esta franja se está produciendo una grieta por su base: un grupo de 211.000 personas que, a pesar de que están en el espacio de la integración, se encuentran en una situación de inseguridad, siendo los primeros en incorporarse a el espacio de exclusión si se produce una desaceleración económica”.
En Baleares es donde más ha crecido la desigualdad entre pobres y ricos, según este informe de Cáritas, “Baleares está entre las comunidades españolas y europeas donde hay mayor desigualdad en términos de renta, y es que la renta media en Baleares se ha incrementado un 11% en los últimos 10 años, pero esta subida sólo ha sido del 0’6% entre la población con menos ingresos, siendo este uno de los resultados de una salida de la crisis basada en el crecimiento del empleo de baja calidad”.
