S’Esplanada de Es Castell ofrece este viernes una imagen tristemente impropia de un 24 de julio, dissabte de Sant Jaume. Sin caballos, sin música, sin gente, sin algarabía, sin fiesta. La Covid-19 ha obligado a cancelar todos los actos del patrón del municipio que esta tarde debía vivir el primer jaleo y mañana el día grande de las fiestas. En esta ocasión las celebraciones del patrón villacarlino han quedado en casa de cada uno y con más locales cerrados de lo habitual por ser festivo según el calendario laboral. La situación es algo diferente en Fornells que está viviendo la semana de Sant Antoni con un programa de fiestas muy reducido y en el que se mantienen las distancias de seguridad y el uso de mascarillas. |