La Fiscalía sostiene en su escrito que dos de los acusados llegaron a la Isla en un vuelo desde Barcelona la tarde del 28 de mayo de 2019, sin saber que estaban siendo vigilados por la Policía Nacional, que tenía pinchados sus teléfonos.
Nada más llegar a Maó, los hombres se reunieron con otro acusado en una conocida plaza de la ciudad para después desplazarse a un domicilio de Es Mercadal. La Policía intentó detener a los tres a la salida, y los sospechosos salieron huyendo. Dos de ellos fueron interceptados, llevando consigo más de 8.000 euros en efectivo.
El tercero, con una mochila a la espalda, logró escapar tras salir corriendo, caer por un barranco y quedarse escondido entre la vegetación. Se trata de una persona que había sido condenada por tráfico de drogas sólo tres meses antes de estos hechos.
El fiscal sostiene que el resto de acusados colaboraron con la distribución de droga facilitando sus casas para almacenarla y cooperando en la compra e introducción en Menorca.
En los registros practicados en los domicilios de los acusados en Es Mercadal, Sant Lluís, Es Castell y Maó se hallaron diferentes cantidades de droga y sustancias de corte. Además de las penas de cárcel, la Fiscalía pide multas que suman unos 272.000 euros.
