La Plaça Constitucio de Maó, lugar tradicional para recibir el nuevo año, se quedó prácticamente vacía esta pasada medianoche para dar la bienvenida a 2021. Apenas seis personas acudieron para tomarse las uvas en un centro de Maó que estaba controlado por agentes de policía que tenían órdenes de actuar en caso de concentraciones de gente. Y quienes se reunieron allí se llevaron la sorpresa de que sólo sonaron los cuartos, pero no las campanadas tal y como se puede escuchar en el vídeo. En el resto de calles de la ciudad no había un alma para ver la llegada de un 2021 que lo tiene muy fácil para superar a su predecesor.
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