Han descendido los contagios, los casos activos han caído hasta los 26 y la incidencia acumulada (IA) a 7 días se ha desplomado hasta el 4’28 por cada 100.000 habitantes. Así que Menorca está lista para bajar de nivel, para relajar parte de las restricciones impuestas por el Govern balear.
“He reclamado una adecuación de las medidas en Menorca teniendo en cuenta los buenos indicadores epidemiológicos de los últimos días”, ha explicado Susana Mora, presidenta del Consell, tras la conferencia de presidentes de las Illes Balears.
“Es importante que las medidas permitan mantener los actuales indicadores”.
La Isla ha sumado cuatro días consecutivos sin positivos y su situación es muy buena. Hay 6 personas en el Hospital Mateu Orfila, que ha podido volver a recuperar el 100% de su actividad quirúrgica desde este pasado lunes.
Con todo, el Ejecutivo autonómico, a través de Patricia Gómez, consellera de Salut, anunció la pasada semana que Menorca continuaría en el nivel 4 de alerta sanitaria hasta el 1 de marzo, amparándose en la elevada tasa de ocupación de camas de cuidados críticos.
El toque de queda sigue fijado a las 22.00 horas, las reuniones sociales continúan limitadas a un máximo de 6 personas y dos núcleos de convivencia, y los interiores de los bares y restaurantes permanecen cerrados, como ejemplo de algunas medidas restrictivas del nivel 4.
“Es importante encontrar un equilibrio entre la salud de todos y la actividad económica de Menorca para garantizar, con parámetros sanitarios de seguridad, una temporada turística fundamental para nuestra Isla con corredores seguros por islas”, ha anotado Mora.
Ahora esté por ver si, a la luz de los datos y el deseo del Consell, el Govern balear decide adelantar el relajamiento de las medidas en la Isla y bajarla de nivel antes del próximo 1 de marzo, día de las Illes Balears.
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