A 80 minutos de la LEB Oro, tras una gran partido del Hestia Menorca, especialmente en una sublime segunda mitad que acabó con una gran fiesta en un Pavelló entregado a su equipo. 25 minutos aguanto el Ponferrada, durante ese tramo del partido, sin llegar a inquietar la eliminatoria, si que se mostró como un gran equipo que trataba de tú a tú al Hestia Menorca. A partir del ecuador del tercer acto el equipo menorquín se hizo amo y señor del partido, con una excelente defensa y acierto de cara al aro para llevarse un holgado triunfo, 91-66. Son varios los jugadores que destacaron en cuanto a números, primero Edwin Jackson, que acabó con 14 puntos, y un colosal Pol Molins, 24 puntos, sostuvieron al equipo en los momentos que más apretaban los visitantes, para sumársele en la segunda mitad el base Álvaro Sanz, grandes 20 últimos minutos los suyos siendo capital en la escapada definitiva y acabando el encuentro con 19 puntos. Empezaba mejor el equipo visitante, con defensas que incomodaban a los menorquines y cogiendo las primeras ventajas en el marcador, 3-7. Pese a ello, los de Zamora sacaban su producción ofensiva desde las penetraciones de Arroyo primero y dos de Molins después para mantener el electrónico a raya, 9-9. Y era el catalán junto a Jackson quienes volteaban el marcador para cerrar el primer acto con un 18-16. El intercambio de acciones en el que derivó el partido no permitía al Básquet Menorca coger diferencias significativas aunque si mantener ligeras rentas gracias a un triple de Molins y un inspirado Jackson que establecía la máxima renta 27-23 en el ecuador del cuarto, momento en el que el entrenador visitante paraba el partido. Un tiempo muerto que les servía primero para cortar la progresión menorquina con un triple de Fernández y luego para ponerse por delante tras un 2+1 de Llamas, 32-33. Molins, que tomó las riendas en producción ofensiva, 8 puntos en el tercer período y Yomi con sendas canastas tras rebote ofensivo permitieron llegar al descanso con ventaja, 42-38. El inicio del tercer cuarto se caracterizaba por los errores ofensivos en ambos bandos y un 2-3 en más de 4 minutos obra de un triple de Jordà y un mate de Stoilov de juego que dejaban un ajustado 44-41. Y volvió a aparecer Molins, primero para elevar a 5 la diferencia tras un 2+1 y después con un 3+1 para estirarla hasta los 7, 55-48, ovación de gala para el escolta y tiempo muerto del Ponferrada. Sanz cerró un 9-1 y Longarela desde el exterior remataba unos grandes minutos para poner el 63-51 que ya no tendría vuelta atrás pese al triple final desde la lejanía de Martínez, 67-55. Bintaufa ya era una fiesta, el partido se rompió definitivamente con un 11-2 y sirvió para que Sanz se reivindicara con una gran actuación en la segunda mitad, para cerrar el partido y la eliminatoria en medio de una fiesta total, con una comunión entre equipo y afición que acarician el sueño de la LEB Oro. El Hestia Menorca ya espera rival que se conocerá mañana, Palma o Clavijo será el último escollo de cara al ascenso. |