El sindicato ANPE ha alertado sobre la necesidad urgente de adaptar los centros educativos en las Islas Baleares ante las sucesivas olas de calor que se han registrado este verano. Esta situación, según el sindicato, impacta directamente en la climatización de las aulas, afectando tanto a alumnos como a docentes.
A pesar de que las Islas Baleares gozan de un clima mediterráneo, suavizado por la cercanía del mar, ANPE ha señalado que las fluctuaciones climáticas extremas, ya sean en verano o invierno, inciden negativamente en el bienestar dentro de las aulas. Muchos centros educativos no cuentan con las instalaciones adecuadas para combatir estas altas temperaturas.
Esta problemática quedó de manifiesto en el último proceso selectivo, donde tanto opositores como tribunales solicitaron que se climatizaran las aulas debido a que las temperaturas superaban las recomendadas por la administración.
El sindicato recalca que no solo es necesario construir nuevos centros adaptados a las condiciones climáticas actuales, sino que es esencial adaptar las infraestructuras ya existentes. En este sentido, han propuesto “un plan de climatización de centros que contenga una auditoría del estado de los mismos y un plan de inversiones“, en el marco del Fondo de Cooperación Territorial, con una fecha límite para su desarrollo al final del curso 2023-2024.
ANPE defiende que este plan debe ser sostenible desde el punto de vista medioambiental, aprovechando la energía solar de la región y promoviendo la plantación de árboles en los patios escolares para crear zonas de sombra.
Finalmente, el sindicato recordó que, según la legislación vigente, las aulas deben mantener una temperatura que oscile entre los 17ºC y 27ºC, garantizando así unas condiciones óptimas para la enseñanza y el aprendizaje.