Palma, 9 sep (EFE).- La nueva Dirección General de Salud Mental de la Conselleria de Salud ha afirmado que abordarán “de manera coordinada, eficaz y transversal el desafío universal de la prevención del suicidio”, creando un programa de coordinación entre todos los cuerpos y fuerzas de emergencia.
Según ha explicado la directora general, Alicia González, en una nota, “la nueva dirección de salud mental reforzará y potenciará todo el trabajo de promoción de la salud mental y de prevención, actuación y abordaje de la conducta suicida que se lleva a cabo desde la coordinación autonómica para la Prevención del Suicidio”.
Por ello, pretenden crear un programa que se ocupe de la coordinación de todos los profesionales, aumentar los equipos asistenciales especializados en el tratamiento de la conducta suicida (APS) e impulsar un protocolo de actuación y coordinación ante una crisis suicida entre todos los cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias.
En el desafío para ir más allá en la prevención del suicidio, la nueva Dirección General apostará fuerte para reforzar la coordinación de todos los sistemas de atención: salud, educación, servicios sociales, entidades y la ciudadanía .
Nicole Haber, responsable de la Coordinación destaca la calidad de la Red balear de atención a las conductas suicidas y la necesidad de ir más allá en todos los aspectos de la prevención “ya que, a pesar de disponer de una red de prevención importante, queda mucho por hacer”.
“Somos muchos los implicados en esta compleja labor”, ha señalado Haber, entre ellas, instituciones, asociaciones de familiares y de salud mental (como Afasib y 3 salutmental), el Teléfono de la Esperanza, el colegio de psicología, el de enfermería, los equipos de emergencias (061,112, psicólogos de emergencia…), bomberos, fuerzas de seguridad, policía local, guardia civil, policía nacional, medios de comunicación. “Todos estamos en contacto y tratamos de aunar esfuerzos para que la red de protección sea cada vez más segura»”.
Por ello, desde la dirección general pretenden seguir ampliando los equipos de tratamiento multidisciplinares, para adultos y menores, en todos los hospitales públicos de Baleares.
Además, de impulsar protocolos de detección y actuación en los centros escolares, con servicios sociales, formadores en abordaje de la conducta suicida a todos los profesionales implicados.