Prudencia. Ese es el discurso que ha redactado el Govern ante el notable descenso de los contagios en Menorca y el resto de islas y frente a la inminente llegada de la Semana Santa. Patricia Gómez, consellera de Salut, ha expresado su "preocupación" ante la posibilidad de que una apertura en las próximas fiestas ponga en peligro el verano.
"Tenemos que ser muy prudentes", ha explicado sobre la desescalada en las Illes Balears. "No podemos poner en peligro la temporada turística".
Patricia Gómez ha comentado que "si aumenta de nuevo el número de casos, no queremos estar poniendo medidas restrictivas una y otra vez". "Tenemos que dar pasos de la manera más firme posible", ha anotado.
La consellera ha puesto el ejemplo de Ibiza para recordar que para bajar incidencias acumuladas altas "hacen falta semanas de restricciones. Por eso estamos preocupados. Cualquier repunte de casos en un municipio, nos obligará a tomar medidas muy contundentes".
A pesar de todo, la consellera de Salut del Govern balear se ha mostrado "esperanzada" en que el actual nivel de incidencia se mantenga en las Illes Balears y que pronto puedan entrar en escena las vacunaciones masivas.
El Govern, dispuesto a sacrificar la Semana Santa para proteger la campaña de verano
