Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, han levantado 1.390 actas administrativas por desobediencia en Illes Balears entre el viernes y el sábado por incumplimiento de las restricciones establecidas en el Real Decreto para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. La mayoría de las propuestas de sanción se deben a personas que se encuentran en la vía pública o bien circulan en coche sin causa justificada y no atienden a las repetidas indicaciones de los funcionarios policiales. Los agentes interpusieron ayer sábado 663 denuncias por desobediencia en el archipiélago. Casi la mitad, 313, tuvieron lugar en Palma. Mientras, el día anterior, Policía Nacional, Guardia Civil y las Policías Locales levantaron 727 actas administrativas en Illes Balears. Ese día, el pasado viernes, se contabilizaron 346 infracciones por desobediencia en Palma.
Por otro lado, en las carreteras del archipiélago prosiguen los dispositivos de vigilancia para evitar desplazamientos innecesarios y traslados a segundas residencias. Los agentes efectuaron ayer cerca de 400 controles, muchos de ellos a la salida de las ciudades, que se saldaron con más de 5.000 personas identificadas y 4.500 vehículos supervisados. La gran mayoría de los conductores demostró su solidaridad y compromiso social con las medidas acordadas en el Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma.
La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Palma detuvieron ayer a 12 personas, siete en Eivissa y cinco en Mallorca, por desobediencia reiterada a agentes de la autoridad por incumplir las restricciones decretadas para contener la pandemia del coronavirus.
Por otro lado, en las carreteras del archipiélago prosiguen los dispositivos de vigilancia para evitar desplazamientos innecesarios y traslados a segundas residencias. Los agentes efectuaron ayer cerca de 400 controles, muchos de ellos a la salida de las ciudades, que se saldaron con más de 5.000 personas identificadas y 4.500 vehículos supervisados. La gran mayoría de los conductores demostró su solidaridad y compromiso social con las medidas acordadas en el Real Decreto 463/2020, por el que se declara el estado de alarma.
La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Palma detuvieron ayer a 12 personas, siete en Eivissa y cinco en Mallorca, por desobediencia reiterada a agentes de la autoridad por incumplir las restricciones decretadas para contener la pandemia del coronavirus.