Menorca se ha convertido en un territorio pionero para Aena y Air Europa, que han utilizado el aeropuerto para activar el sistema de reconocimiento facial para embarcar. Pero la operativa, en fase de prueba, no acaba de funcionar. Una situación que ha empezado a irritar a los viajeros.
A principios de abril del año pasado, en el aeródromo de Maó ya se podía acceder directamente a las puertas de embarque solo con un activar un pequeño procedimiento. El pasajero debía hacer un reconocimiento facial en la terminal de salidas y, siempre que volara desde Menorca con Air Europa, tendría luego acceso prioritario. Tanto en la puerta de control, como en la de entrada al avión.
Pero los problemas se suceden. La gran mayoría de los usuarios que han realizado la prueba han tenido que repetirla -algunos en varias ocasiones- porque el sistema deja de reconocerles cuando pasa algún tiempo.
Así, al llegar a la puerta de control de mercancías, dos operarios atienden a los viajeros, toman nota de la incidencia y se disculpan en nombre de Air Europa. La única posibilidad de acceder por el pasillo de reconocimiento facial es volver a la zona de facturación de la terminal de salidas y repetir la operación.
"Pasa con mucha frecuencia. Hice la prueba hace seis meses, la tuve que repetir el mes pasado porque el escáner no me identificaba, y ayer me volvió a suceder", explica uno de los usuarios.
"El personal de Air Europa se disculpa y te pide permiso para tramitar la queja, pero al final lo que debía ser una ventaja, se está convirtiendo en un inconveniente", asegura otro de los pasajeros que utiliza con frecuencia este acceso.
El sistema de reconocimiento facial permite comparar los datos biométricos almacenados en los nuevos pasaportes y el DNI, que incorporan un chip. Pero, de momento, la fase de pruebas está sumando más problemas que ventajas.
Reconocimiento facial del aeropuerto: el sistema no funciona
