Este miércoles, 10 de diciembre, el vicepresidente primero y conseller de Economía, Hacienda e Innovación del Govern balear, Antoni Costa, ha presentado en rueda de prensa el Informe de Coyuntura Económica de Menorca y del conjunto de las Islas Baleares.
El vicepresidente ha subrayado que "la diversificación económica de Menorca es mayor que la del resto de islas y eso supone un valor añadido". Así, Menorca combina un sector servicios mayoritario (80 %) con una industria que se mantiene fuerte (8,6 %) en sectores como calzado, alimentación, carpintería o bisutería, y un sector primario modesto pero también presente.
"Esta estructura repercute en diversos ámbitos: menor dependencia de la estacionalidad turística y cierta resiliencia frente a crisis vinculadas al turismo (COVID-19, etc.); menor volatilidad en el empleo gracias al peso relativamente mayor de la afiliación industrial; y un tejido empresarial más diversificado, capaz de mantener cierta capacidad exportadora e innovadora", ha asegurado el vicepresidente del Govern.
Costa ha presentado un estudio estructural de los últimos veinte años de la isla elaborado por la Dirección General de Economía y Estadística, que certifica que la estructura productiva de Menorca es singular dentro de las Islas Baleares.
Así, la terciarización del sistema productivo ha sido menor (80 %) y más equilibrada que en las otras islas (87 %), aunque predomina la estructura sectorial. Además, el sector industrial mantiene un peso relevante (8,6 %) en la actualidad: en VAB, parque empresarial y empleo. De hecho, el 20 % de la estructura productiva de Menorca está diversificada entre el sector agrícola, industrial y de la construcción. Concretamente, el peso del sector industrial en Menorca (8,6 %) duplica el de Mallorca (4,6 %) y Pitiusas (3,2 %).
"El VAB real de Menorca alcanza su máximo: 1.261 millones de euros desde 2008, con un fuerte impulso del sector servicios tras la salida del Covid", ha explicado la directora general de Economía y Estadística, Catalina Barceló, quien ha destacado que el peso del parque empresarial industrial respecto al total es más robusto en Menorca (5,9 %) que en el resto de islas (4,4 %), "aunque pierde peso desde 2012 (2 puntos porcentuales). El parque industrial está formado por 474 empresas, un 13,7 % menos que en 2012, frente al -2,5 % del total de las Islas Baleares", ha señalado Barceló.
Lo mismo ocurre con el peso de las personas ocupadas en la industria, que representa el 9,1 %, 3,7 puntos porcentuales más que en las Illes Balears (5,4 %), aunque ha perdido presencia (3,6 puntos porcentuales desde 2013). Este sector da empleo a 3.226 afiliados, aunque se ha reducido un 5 % desde 2013, frente al aumento del 23,7 % en las Islas Baleares.
Por otra parte, la evolución de la población desde 2002 muestra un crecimiento menos intenso (36 %) que el del conjunto balear (42 %), España (17 %) y la UE (5 %). "Esto se explica por una estructura productiva más diversificada y menos dependiente de la intensidad turística", ha explicado Barceló, quien ha considerado que este hecho "ha permitido una adaptación más manejable de los impactos sobre infraestructuras, el mercado laboral, el medio ambiente, etc.".
Además, el PIB por cápita de Menorca (26.000 €) está 8.100 € por debajo de la media balear (34.100 €) y del resto de islas y territorios comparados. También se sitúa 10.000 € por debajo de la media europea. Esto se explica porque el PIB entre 2000 y 2022 ha crecido un 36,8 %, inferior a la media balear (51,6 %), a la de España (76,5 %) y a la de la UE (95,6 %), arrastrando el PIB per cápita a la baja.
Asimismo, Menorca registra un índice de productividad de 93 (UE=100), muy similar a la media balear (95) y por encima de España (88). Entre 2000 y 2022, la productividad en Menorca ha pasado de 94 a 93, una ligera disminución similar a la de otros territorios baleares y España.
“El informe nos confirma que Menorca es una isla diferente al resto de las Islas Baleares. Menorca es Menorca. Y las políticas que llevamos a cabo se basan en esto: como acabamos de explicar, nuestro modelo económico es, dentro del ámbito insular, uno de los más diversificados. Esto no es un hecho menor. Junto a un sector servicios que sigue siendo mayoritario mantenemos una industria sólida, con empresas tan arraigadas en la historia económica de Menorca como las del sector del calzado o la bisutería. Además, se suma un sector primario, que contribuye al equilibrio global de la economía insular. Menorca es turismo, pero Menorca también es industria y campo”, ha explicado el presidente del Consell Insular de Menorca, Adolfo Vilafranca.
“Esta estructura económica, más equilibrada que la de otras islas, tiene impactos muy positivos. En primer lugar, reduce nuestra dependencia de la estacionalidad turística y nos proporciona una mayor resiliencia frente a crisis vinculadas al turismo, como se evidenció durante la pandemia de COVID-19. En segundo lugar, contribuye a una menor volatilidad en el empleo: el peso relativamente más alto de la afiliación industrial nos ayuda a mantener una base de empleo más estable a lo largo del año. En tercer lugar, disponer de un tejido empresarial diversificado nos permite conservar cierta capacidad exportadora e impulsar procesos de innovación que son clave para el futuro”, ha añadido el presidente.
“Desde el Consell Insular continuaremos trabajando para que esta diversificación sea no solo una ventaja comparativa, sino también una palanca de desarrollo sostenible, cohesión social y competitividad internacional. En esta línea, desde el Consell trabajamos en total sintonía con el Govern balear para seguir impulsando iniciativas que mejoren la productividad y que favorezcan la formación y el talento local. Queremos que nuestras empresas aumenten su capacidad de innovación a la vez que se refuerzan las políticas de apoyo a los sectores emergentes”, ha relatado Vilafranca.