La Associació per a la Defensa de la Sanitat Pública de Balears (Adspib) ha negado que el decreto del catalán atente contra la sanidad pública ya que “conocer las dos lenguas oficiales no puede conducir a que la calidad de la atención dispensada por los trabajadores sanitarios se degrade”.
Así lo ha explicado en un comunicado en el que ha mantenido que “ser capaz de atender a un ciudadano de las Islas con independencia de que se exprese en castellano o en catalán no puede hacer más que mejorar la asistencia sanitaria” y ha rechazado el posicionamiento de la plataforma ‘Mos Movem’.
Según la entidad, “en una situación de extrema gravedad, ser competente lingüísticamente en catalán podría, efectivamente, contribuir a salvar una vida”, si bien ha recordado que “por fortuna, la asistencia sanitaria no se reduce a situaciones de vida o muerte”.
Adspib sostiene que “la mayor parte de la atención se hace a enfermos crónicos, muchos de ellos de edad avanzada y casi monolingües, tanto en castellano como en catalán” por lo que “poder entender, y desear hablar, con estos enfermos en su lengua indudablemente mejora la atención sanitaria”.
Con todo, coincide en que ningún puesto de trabajo en la sanidad pública tendría que quedar sin cubrir por razones lingüísticas y que “cualquier administración que no garantizara este punto estaría poniendo en peligro la salud de la población”.
Sin embargo, cree que esa actuación no se puede imputar al Govern porque el borrador del decreto establece que la convocatoria de plazas puede eximir del conocimiento de catalán a los aspirantes si se prevé una falta o insuficiencia de profesionales.