De una escala de 11, 8 ya es muy alto. En los próximos días en Menorca, según se desprende de la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, alcanzaremos el 9.
Desde comienzos de los años setenta se ha detectado en todo el mundo un pronunciado incremento de la incidencia de cánceres de piel en poblaciones de piel clara, estrechamente vinculado a las costumbres personales de exposición al sol y a su componente ultravioleta (UV), así como a la percepción social de que el bronceado es deseable y saludable.
Se necesitan urgentemente programas educativos para dar a conocer mejor los efectos nocivos de la radiación UV e impulsar cambios de los estilos de vida que frenen la tendencia al aumento continuo de los casos de cáncer de piel.
Cuando la luz solar atraviesa la atmósfera, el ozono, el vapor de agua, el oxígeno y el dióxido de carbono absorben toda la radiación UVC y aproximadamente el 90% de la radiación UVB. La atmósfera absorbe la radiación UVA en menor medida. En consecuencia, la radiación UV que alcanza la superficie terrestre se compone en su mayor parte de rayos UVA, con una pequeña parte de rayos UVB.
Pequeñas dosis de radiación UV son beneficiosas para el ser humano y esenciales para la producción de vitamina D. La radiación UV también se utiliza para tratar diversas enfermedades, como el raquitismo, la psoriasis y el eczema.
Estos tratamientos se realizan bajo supervisión médica y la ponderación de sus ventajas frente a los riesgos de la exposición a la radiación UV es cuestión de juicio clínico. En el ser humano, una exposición prolongada a la radiación UV solar puede producir efectos agudos y crónicos en la salud de la piel, los ojos y el sistema inmunitario.
Las quemaduras solares y el bronceado son los efectos agudos más conocidos de la exposición excesiva a la radiación UV; a largo plazo, se produce un envejecimiento prematuro de la piel como consecuencia de la degeneración de las células, del tejido fibroso y de los vasos sanguíneos inducida por la radiación UV.
La radiación UV puede producir también reacciones oculares de tipo inflamatorio, como la queratitis actínica. Los efectos crónicos comprenden dos grandes problemas sanitarios: los cánceres de piel y las cataratas. Cada año, se producen en todo el mundo entre dos y tres millones de casos de cáncer de piel no melánico y aproximadamente 132 000 casos de cáncer de piel melánico.
Los expertos recomiendan que, con estos índices de radiación solar (8 o 9 como los que habrá estos días en Menorca), hay que evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, hay que buscar sombra y son imprescindibles camisa, protección solar para la piel (según el tipo de piel que tengamos) y llevar sombrero.
Las recomendaciones básicas sobre cómo tomar el sol en días como estos son:
• Reduzca la exposición durante las horas centrales del día.
• Busque la sombra.
• Utilice prendas de protección.
• Póngase un sombrero de ala ancha para proteger los ojos, la cara y el cuello.
• Protéjase los ojos con gafas de sol con diseño envolvente o con paneles laterales.
• Utilice crema de protección solar de amplio espectro, con un factor de protección solar (FPS)15+, en abundancia y cuantas veces la necesite.
• Evite las camas solares.
• Es particularmente importante proteger a los bebés y niños de corta edad.