El Ajuntamento de Maó está a punto cerrar la compra de dos radares, que servirán para controlar la velocidad a la entrada de Sant Climent y la Vía Ronda, uno de los puntos más conflictivos del municipio. Esta medida se suma a la instalación de tres pasos de peatones elevados, llamados cojines berlineses, en el núcleo de Sant Climent, que han servido para reducir la velocidad de los vehículos que circulan por la calle principal de la población y dar una mayor visibilidad a los peatones, aumentando la seguridad de esta vía urbana.
Por otra parte la Mesa de Movilidad, un órgano de participación que el ayuntamiento puso en marcha hace dos años, ha celebrado ya la última reunión de la primera fase. Estos encuentros de debate han servido para elaborar un diagnóstico de la movilidad en Maó, determinando los puntos fuertes y débiles, y definiendo las propuestas de actuación y los objetivos a alcanzar para pacificar el tráfico de vehículos para la ciudad y el término municipal.
Este documento servirá como plan marco para llevar cabo los cambios necesarios, desde las áreas de Medi Ambient y Movilitat, coordinadas por Conxa Juanola y Manolo Lora, a fin de pacificar la ciudad y conseguir que Maó sea un municipio más tranquilo y amable con las personas, y también una ciudad más educada, eficiente y con una mejor calidad de vida para los ciudadanos y ciudadanas.
… no hay que criminalizar el tráfico rodado… en otros sitios de Europa he visto semáforos con radar incorporado en tramos a cincuenta, se activaban cuando el vehículo sobrepasaba la velocidad límite, avisando pero no multando, así si te pasabas el castigo era un parón momentáneo… si esos son los que han comprado, enhorabuena… si son de los otros, los de la dolorosa, me guardo mi opinión