¿Cuáles son las bondades del programa de Formación Dual junto a THB Hotels?
Desde el punto de vista de los estudiantes creo que es motivador, que evidencia al alumno que se puede aprender teoría y ponerla en funcionamiento inmediatamente. Hablamos de personas que se han desvinculado del sistema tradicional y al ver que son útiles y que se pueden especializar, les motiva.
Y desde el punto de vista de la empresa, en este caso THB Hotels ayudados por nosotros, es una clara inversión en cantera. Lo que hace esa cadena es apostar por personas, especializándoles para que sean brillantes cada uno en su terreno. En vez de contratar en temporada y luego quedarse fuera, invierten en trabajadores a largo plazo.
¿Sin especialización hay futuro?
Difícil, y más aún en un escenario en el que se presentan tantas incertidumbres. No sabemos lo que va a pasar a corto y medio plazo. Parece que la temporada que viene será parecida a esta última pero el mundo está en un momento de mucho cambio y la incertidumbre marca el ritmo. Así que si uno quiere mantenerse, es fundamental hacerse fuerte y para eso, nada como la formación y especialización.
Parece que la temporada que viene será parecida a esta última pero el mundo está en un momento de mucho cambio y la incertidumbre marca el ritmo
¿Cómo llegan los alumnos a la Escuela?¿Muy verdes? ¿Con las ideas claras?
Hay de todo, desde el que se descuelga rápidamente porque llega el verano y le aparece una oportunidad económica mejor (a corto plazo, claro) hasta el que tiene una vocación tremenda y quiere seguir formándose. El joven que recibió el premio al mejor alumno está muy motivado, muy convencido y dice que quiere ser formador en los cursos de formación dual. Nos encanta ver a gente joven con tanta vocación.
¿Persiste la imagen de que del turismo se obtiene dinero fácil y rápido sin formación o cree que se va superando?
Reconozco que aún hay mucha gente que piensa que es un trabajo para un tiempo determinado, no en el que te vas a jubilar, y ésto es algo que debería cambiar. Para ello, la clave es la especialización. Mire, por ejemplo, la cocina: hace tiempo ser cocinero era de segunda. Ahora, gracias a la televisión -entre otras razones-, se ve con otros ojos, se le percibe como una dedicación con prestigio. Hay que hacer lo mismo con la restauración, por ejemplo. Asumir todas las profesiones relacionadas con el turismo como se hacía antiguamente: con mucha pasión.
El consejero delegado de THB Hotels, Miquel Miralles, pidió a los alumnos durante la entrega de diplomas que fuesen “responsables” en su trabajo ya que la imagen que se llevarán los clientes dependerá de sus acciones.
Sí, se necesita implicación y sensibilización de todos aquellos que trabajan de cara al cliente, ya no sólo basta la técnica. Es fundamental la actitud, la hospitalidad, entender que cada gesto individual aporta a la imagen global de la empresa y del destino. Ésto se debe enseñar en las aulas y también en las empresas.
¿Qué es lo que les piden los empresarios?
Depende del segmento, hay bastantes empresas que apuestan por el trabajador con actitud, resolutivos, creativos. Otras, honestamente, no están aún en esa onda, siguen limitándose al “que domine X programa y tenga idiomas”. Pero ese no es el camino. A estas alturas, y más cuando hablamos de Baleares como un destino de calidad hay cuestiones que se dan por supuestas. Lo que toca ahora es sumar el ‘plus humano’.
El empresario entiende que un trabajador satisfecho dejará mucho más satisfecho al cliente. Y no hablamos sólo del salario: horarios, flexibilidad, días libres, conciliación…
¿Hay buen nivel de idiomas?¿Llegan con un mínimo?
No, es una asignatura pendiente, ya no de Mallorca o Baleares: de todo el país, en general. Si nos comparamos con otros países europeos, estamos a años luz. Una cosa tan asumida como ver las películas dobladas… Si hiciésemos como en otros países, que las ven en versión original, avanzaríamos. Un idioma no es meterte en un aula, cuatro horas a la semana y desconectas. Hay que invertir mucho más tiempo y ganas.
Además, en un mundo cada vez más globalizado el inglés ya no es un valor añadido, se presupone. Y el alemán, cada vez más. Dentro de poco pasará los mismo con las lenguas orientales. Piense que Baleares es como un escaparate mundial y si trabajas en una cadena internacional puedes acabar trabajando en el sudeste asiático, por ejemplo.
Hay que mejorar en idiomas, hay que mejorar en actitud… ¿Pero y los salarios? ¿Nota que el empresario ha entendido que la cualificación se paga?
Lo que yo veo en las empresas con las que trabajamos y colaboramos es que cada vez se reconoce más el valor de las personas. De hecho, muchas de ellas ya no hablan del departamento de Recursos Humanos sino ‘de Personas’. Eso es muy positivo, demuestra que el empresario entiende que un trabajador satisfecho dejará mucho más satisfecho a sus clientes. Y no hablamos sólo del salario: horarios, flexibilidad, días libres, conciliación… Eso que llamamos ‘salario no monetario’ cuenta muchísimo. Lo hemos detectado sobre todo en las grandes empresas. No obstante, nada es perfecto y por supuesto que siguen dándose casos en los que se se contrata por tres horas y acaban haciendo diez. Eso, ya le digo, que además de ilegalidad es “pan para hoy, hambre para mañana”. Ningún negocio se puede sostener sobre esa filosofía.
… a un@ joven que quiera apañarse hoy en día en la vida, IDIOMAS, INDEPENDENCIA motriz e INFORMÁTICA… las tres íes… o sea, aprende a comunicarte en varias lenguas, sácate el carnet y obten un medio de locomocion básico y navega por internet sabiendo utilizar redes sociales y programas de edición nivel usuario… es lo mínimo para encontrar un sitio en esta sociedad… ah, y menos caja tonta y lee un montón