Se llama la Carta de Barumini y es una guía de buenas prácticas de gestión y mejora de los sitios calificados como Patrimonio Mundial. Es el fruto de las experiencias de varios empresas del sector de turismo cultural y territorios que protegen sus elementos históricos, entre ellos Menorca, que se considera un museo al aire libre por la ingente cantidad de yacimientos arqueológicos del que dispone.
Esta Carta se dio a conocer durante la 6ª Expo de Turismo Cultural celebrada los días 29 y 30 de noviembre en Cerdeña en la población de Barumini, a unos 50 Km. al norte de Cagliari, y que está dedicada especialmente a las islas del Mediterráneo incluidas por la UNESCO. La organizó la Asociación Juvenil de este mismo ente internacional y reunió 62 stands de puntos que ya son Patrimonio Mundial o aspiran a serlo, como es el caso de Menorca.
El encuentro tuvo lugar en el área arqueológica de Su Nuraxi y se trataron aspectos como el patrimonio como motor del desarrollo económico o la aplicación de nuevas tecnologías a los yacimientos y museos.
De las 62 paradas, 37 estaban dedicadas a patrimonio cultural y arqueológico mientras que 25 eran de artesanía fina y productos típicos de Cerdeña.
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