Se puede decir que se han hecho muchas cosas en estos dos años pero que aún queda mucho por hacer.
La Fundación surgió de la iniciativa de Ben Goldsmith y Estefania Medina y fue creciendo en el ámbito del archipiélago hasta llegar a Menorca. La Fundación recoge fondos que destina a proyectos de entidades que trabajan con el mismo fin de preservar la biodiversidad y el medio ambiente.
En estos últimos años ha sido clave para la realización de la promoción de campañas naturalistas de caracter internacional que fijaban su atención en el medio marino, de la limpieza de playas en zonas del litoral donde no se había actuado hasta el momento, ha dado respaldo a las guías para compostar residuos orgánicos en los hogares y más.
Una de las últimas acciones realizadas ha sido la de apoyar financieramente acuerdos entre entidades ecologistas y administración local para eliminar el uso de plásticos de un solo uso. Esto tiene una relevancia especial en cuanto que se dirige a eventos donde se congrega mucha gente, como las fiestas patronales. Así se evita el uso y abuso del plástico que acaba convirtiéndose en un problema ambiental grave.
Entre los ámbitos en los que va a continuar trabajando la Fundación están los de las energías renovables, la conservación marina, la gestión de los residuos o el mantenimiento del paisaje natural de Menorca.