En Menorca 88 profesionales de atención primaria, salud mental, urgencias y 061 se han formado para aprender a tratar a personas con conductas suicidas. En total, en Baleares se han formado 320 profesionales que trabajan en este tema que “no es únicamente una cuestión de salud mental o sanitaria, sino que también incumbe al sistema educativo y al social, al trabajo, a la justicia, a las fuerzas de seguridad, a los cuerpos de bomberos y a los medios de comunicación, entre otros actores. Es necesaria, pues, una estrecha colaboración entre todas las partes para afrontar de manera efectiva y eficiente este problema de salud pública”.
En 2018 se registraron 71 casos de suicidio en las Islas Baleares. Esta cifra significa una disminución de un 30% de los casos respecto al año anterior, en el que se registraron 103.
El Observatorio del Suicidio celebra estos días unas jornadas de trabajo con los agentes y las instituciones implicados en el abordaje de la conducta suicida con el objetivo de hacerlos partícipes de la elaboración del futuro Plan de Prevención, Actuación y Manejo de la Conducta Suicida de las Islas Baleares.
La Conselleria de Salud y Consumo de Balerares impulsó la creación del Observatorio del Suicidio en diciembre de 2017, “como nuevo instrumento de vigilancia epidemiológica y como herramienta para ayudar a identificar a las personas en situación de riesgo, así como también para planificar estrategias de prevención. Otras acciones destacadas que se han llevado a cabo han sido la elaboración de un protocolo de actuación para los centros socioeducativos de ejecución de medidas de justicia juvenil (Es Pinaret, Es Mussol, Es Fusteret), la organización de dos talleres dirigidos a periodistas sobre el tratamiento de la conducta suicida en los medios de comunicación y una guía de actuación ante la conducta suicida en el ámbito escolar (para los casos más complejos se ha creado un protocolo de coordinación entre salud mental infanto-juvenil y los centros escolares)”.