Las peticiones de ayuda a Cruz Roja de Maó-Es Castell han crecido un 60% en lo que llevamos de confinamiento por el coronavirus según explicó el presidente de la asamblea local, Arturo Bagur. Si antes del confinamiento atendían a 250 familias, ahora son casi 400. Bagur señala que en Maó el número ha crecido en 130 y en Es Castell en unas 15. Estas cifras, con una media de cuatro personas por unidad familiar, implican unas 1.600 personas aproximadamente.
Pero Bagur ya advierte que el futuro no pinta muy bien y por este motivo se preparan para un otoño donde los demandantes de ayuda pueden crecer de forma importante ya que se espera que la crisis se deje sentir con más fuerza
Bagur explica que cualquier donación será muy bien recibida para ayudar a quien más lo necesita. En este sentido, apuntan que trabajan siempre en coordinación con los servicios sociales de los
ayuntamientos y del Consell de Menorca. Precisamente, Bagur destaca que tanto las ayudas de particulares como de las administraciones les están permitiendo hacer frente a la situación actual.