Hablar de salud comunitaria en tiempos de pandemia es hablar de redes sociales y vecinales, de barrios, de solidaridad, compromiso y cooperación, de desigualdades y vulnerabilidad… Son algunas de las ideas que salieron en la mesa redonda de la Escuela de Salud Pública de Menorca con especialistas en salud comunitaria. Un encuentro al que asistió en una sesión online Rafael Cofiño, director general de Salud Pública de Asturias y editor del blog Salud Comunitaria, Jara Cubillo, médica de familia y comunitaria, quien participó en el proyecto Mapeando Carabanchel, y Daniel García, médico en el Centro de Salud Vicente Soldevilla, en Puente de Vallecas. Moderado por Mariano Hernán, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Todos ellos hicieron hincapié en la respuesta dada por la ciudadanía a la pandemia y a las medidas adoptadas y la “puesta en marcha de redes entre la población, diversas, inclusivas y flexibles”, destacó Jara Cubillo. Esta fue una idea clave en las dos horas que duró la mesa redonda, la participación, apoyo vecinal y de barrio o en los pueblos para atender las necesidades que han ido surgiendo.
Durante el confinamiento se hablaba mucho de “no dejar a nadie atrás”, potenciando la imagen de personas que se quedaban sin recursos, sin tener en cuenta la capacidad de la gente de auto-organizarse o intentar construir otro diálogo con la ciudadanía. “Las redes han logrado dar de comer a sus vecinos”, recordaba Daniel García.
En este sentido, destacaron cómo entre el miedo y la vulnerabilidad se han conseguido tejer estructuras para compartir, participar y responder a la población de los barrios más desfavorecidos. “La pandemia ha supuesto una sobrecarga del sistema en todos los niveles –dijo Rafa Cofiño- una prueba de estrés a nivel social, de estructuras sanitarias y también en salud comunitaria”. Una sobrecarga que ha llevado al límite el sistema sanitario y que ha puesto de manifiesto la situación que, desde hace años, vive la Atención Primaria, los centros de salud. Todos ellos coincidieron en la necesidad de “repensar” el modelo, pero también subrayaron que para cambiar hay que incluir mayor dotación presupuestaria y recursos. Además, se habló de construir el modelo contando con la ciudadanía, abriendo la participación y la escucha activa, no hacerlo de espaldas a la sociedad.
El modelo asturiano en la pandemia
La pandemia de Covid-19 ha tenido en Asturias menos incidencia, menos morbilidad y menos mortalidad. Dice su director general de Salud Pública que les gusta “ser extremadamente prudentes” y “evitar discursos triunfalistas”, pero lo cierto es que han logrado contener el virus mientras las cifras crecían en el resto de comunidades autónomas.
Según explicaba ayer Rafael Cofiño, “trabajamos al mismo ritmo e intensidad desde el inicio de la pandemia hasta ahora” y de la gestión realizada destacó el papel “fuerte y predominante” de la Atención Primaria y una Dirección General dedicada de manera exclusiva a la Covid-19, junto a la vigilancia reforzada en las residencias de mayores, con implicación de todos los sectores sanitarios. Asimismo, apunta que han contado con una respuesta ciudadana “muy positiva” y un tejido sanitario, de red asistencial, “fuerte, que ha facilitado que las cosas funcionaran bien dentro de la situación”.