Hay muebles que por su comodidad, historia y diseño se han convertido por méritos propios en generadores de hogar. Ahora nuestra casa ya no es el lugar donde comemos y dormimos si no el espacio donde vivimos. Desde el periodo de confinamiento hasta las actuales restricciones que recomiendan evitar la vida social en masa, volvemos a casa intentando que éste espacio vital se convierta en el mejor lugar del mundo para vivir.
En nuestra búsqueda de algunos de los muebles más icónicos y especiales de la historia reciente de la moda del diseño del hogar, destacamos los siguientes:
Sillón y otomana de Charles y Ray Eames de 1956. Es un símbolo de elegancia y confort vinculado siempre a la máxima calidad de sus materiales. Su diseño fue inspirado en los sillones tradicionales de club ingleses y utiliza cuero y maderas nobles.
Otro símbolo de la comodidad y del buen gusto es la chaise lounge LC4 de Le Corbusier (1928). Es curioso puesto que no tuvo su máximo esplendor hasta 1965, pero es otra de las piezas claves del diseñador por sus formas orgánicas y futuristas. La estructura en acero permite el movimiento del sillón con el peso del cuerpo, lo que permite colocarla en diferentes ángulos. Sirve tanto para descansar como para psicoanalizar a alguien.
La mesita E 1027 de Eileen Gray. Con un diseño totalmente inconfundible, es considerada como uno de los diseños mas atemporales del siglo XX. Fue concebida al final de la década de los años 30 y ha sido inspiración de muchas copias y plagios. Práctica y elegante. Recibe su nombre de la casa de verano E 1027 Maison en bord de mer, que Eileen Gray construyó para sí misma y su socio Jean Badovici. Regulable en altura y realizada realizada en tubos de acero y cristal claro.
Cómoda y de moderna es la butaca Barcelona de Mies Van der Rohe. Fue diseñada en 1929 para el pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona. Su forma tan elegante la hace ser digna de una sala de exposiciones o del salón de tu casa.
Si hay un diseño de sillas revolucionario ese es el de la silla Wassily, ideada por Marcel Breuer. El uso de una variedad de tubos de acero que constituyen el sillón y que junto a un curioso método de fabricación le confieren a la silla de la marca Knoll un valor singular han sido uno de los motivos por los que ha triunfado este mueble.
Un gran diseño suele estar asociado a un gran precio pero, como hemos insinuado anteriormente, hoy en el mercado se pueden encontrar todas las gamas de precio si estamos dispuestos a tener un mueble no original. Eso sí, tampoco tendrá la garantía ni el glamour del original.
