La Policía Nacional tiene como una de sus líneas estratégicas la igualdad y la defensa de los Derechos Humanos, prestando especial atención a las víctimas de los colectivos vulnerables. Por ello, la lucha contra los delitos de odio se erige en un objetivo prioritario.
Para combatir estos delitos, se está promoviendo la sensibilización en varios frentes en los que se encuentra otra de sus líneas estratégicas: la formación de los Policías Nacionales.
Estas jornadas se enmarcan dentro del denominado “Programa Tahcle” (acrónimo del inglés Formación sobre Delitos de Odio para las Fuerzas del Orden), programa que está recogido en el objetivo 2 del Plan de Acción de Lucha contra los delitos de odio, aprobado por el Ministerio del Interior: «Promover la firma de un acuerdo con OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) de la que España forma parte, para implementar el programa TAHCLE, que permitirá la unificación de criterios de formación y tratamiento de los delitos de odio por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con respecto a los países europeos de nuestro entorno».
El objetivo que se pretende lograr es una formación global, con un conocimiento claro tanto en el ámbito jurídico y operativo, así como comprender de primera mano los problemas a los que tienen que enfrentarse los colectivos y las personas discriminadas y aumentar la concienciación de los Policías Nacionales en su deber de proteger a todos los ciudadanos.
Bajo la dirección del Interlocutor Social de Delitos de Odio de la Policía Nacional en Baleares, se ha contado con la asistencia de especialistas de investigación y persecución de los delitos de odio.
… tras formarse en ello, no estaría de más que se acercaran de paisano a alguna de las misas en las que ciertos miembros del clero escupen desde sus púlpitos diatribas en contra de esos colectivos que hay que proteger de ellos, como son las minorías con opciones sexuales diferentes y en general las mujeres… de los ateos no digo nada, porque ya no nos persiguen como antes y en el fondo saben que tenemos razón… pero esos discursos de las religiones organizadas son en muchas ocasiones delitos de odio de todas todas, porque se centran en personas, y a las personas hay que respetarlas…