Cristina Serra es la encargada de llevar al público un taller práctico sobre plantas culinarias, sus usos, propiedades y posibles recetas. Forma parte del programa de medio centenar de actividades incluidas en el desarrollo de Menorca como Región europea de la gastronomía en este 2022.
El campo de Menorca tiene, de manera salvaje, varias plantas que tradicionalmente se han aprovechado para dar sabor a muchos platos. A saber; el romero, el hinojo, los espárragos silvestres y otros.
Además, muchas especies como perejil, tomillo, manzanilla, se pueden cultivar con facilidad en pequeños huertos que se pueden tener a mano del cocinero o cocinera. Con estas plantas culinarias se consiguen grandes mejoras en platos comunes, de rápida elaboración. Cultivar estas plantas es fácil y apenas supone unos pocos conocimientos de cómo sembrarlas y mantenerlas.
Aunque la variedad de especies es muy grande, tenemos el éxito asegurado con aquellas que ya crecen en nuestra latitud. La albahaca, es una de las plantas más utilizadas en la cocina mediterránea. Su olor es inconfundible, intenso y penetrante. La variedad más común es la albahaca de hoja ancha o genovesa, pero existen diferentes variedades que aportan otros tonos de sabor y colores diferentes.
Ya sea por sus hojas como sus flores que son comestibles, el cebollino es muy apreciado en la cocina y continuamente produce pequeños bulbos que se pueden ir separando y tener una cosecha casi infinita.
Hay quien confunde cilantro con el perejil. La primera se puede sembrar cada varias semanas para tener continuamente cosecha. Su sabor es marcado, peculiar. Por contra, el perejil combina bien con muchas recetas de cocina, el más usado es el de hoja lisa, pero también existen los de hoja rizada y el de hoja gigante italiano.
Otras dos plantas similares son la hierbabuena y la menta. La hierbabuena tiene muchísimas aplicaciones en la cocina, con su aroma fresco e intenso. Necesita un poco más de humedad que el resto. En maceta crecerá hasta los límites del recipiente. Por su parte, la menta (que también necesita un poco más de humedad que el resto de las plantas de esta lista), tiene un sabor menos dulzón que la hierbabuena.
El orégano tiene un sabor más intenso que el resto y es imprescindible en gran variedad de platos mediterráneos. Cada cierto tiempo corta unas ramitas para que su crecimiento no se descontrole.
Aunque la encuentras fácilmente en el campo de Menorca, el romero requiere tan pocos cuidados que no puede faltar en el jardín de plantas culinarias. Crece bien dentro y fuera de casa. Necesita al menos un poco de sol para un crecimiento adecuado.
