Tras el balance positivo del último tramo del calendario ferial, Sebime afronta el inicio del nuevo año en medio de la incertidumbre económica provocada por la crisis de Ucrania y el aumento de los precios, tanto de las materias primas y los suministros, como de los bienes de consumo en los que se ha repercutido, si bien parcialmente, dicho aumento.
Fabricantes de bisutería y componentes no han podido soslayar este contexto, apostando por un incremento moderado del precio final a costa de los márgenes con el objetivo de mantener ventas. Este objetivo se aventura complicado, como mínimo, en el primer trimestre del año, por cuanto los artículos de moda no son bienes de primera necesidad y se mantiene el conflicto bélico en Europa y, aunque moderándose, la inflación sigue al alza.
No obstante, como contrapunto, José Moreno, presidente de Sebime, señala que la bisutería nacional podría verse beneficiada “por el hecho que tanto el precio de los productos de importación como del transporte de estos productos se haya encarecido mucho. Esto ha provocado que los compradores vuelvan a demostrar interés por los productos españoles, puesto que por poco más de lo que cuesta un producto importado, se puede adquirir productos nacionales de mayor calidad, alta creatividad y fabricados de forma respetuosa tanto con los trabajadores como con el medio ambiente”
Por todo ello, Sebime mantiene su apuesta por la actividad promocional y medio centenar de fabricantes participarán en ferias programadas durante el primer trimestre de 2023, organizadas con el apoyo del plan sectorial que se gestiona con el ICEX. “Cabe apuntar que, durante el ultimo trimestre de 2022, las ferias han recuperado el numero de visitantes profesionales y han vuelto a ser un punto de encuentro con los compradores propiciando poder interactuar con ellos y facilitar conseguir de nuevo un volumen de ventas importante y necesario. No debemos olvidar que siempre hemos dicho que las ferias son el canal de venta más importante tanto para nuestros asociados como para la mayoría de fabricantes españoles también representados por Sebime”, explica el presidente de la patronal bisutera.
La primera de esas ferias, Masion & Objet se celebrará en París entre el 19 y 23 de enero con la participación de siete firmas. Casi en paralelo, y también en la capital francesa, otras cinco empresas participarán en Who’s next (21 a 23 de enero) y siete más, una de ellas de Menorca, en esas mismas fechas, estarán en una nueva edición de Bijorhca. En febrero, Madrid y Milán toman el relevo. La capital española acoge del 2 al 5 Bisutex, que contará con la participación de 11 empresas, seis de ellas de Menorca y el resto de Alicante, Mallorca, Madrid e Italia. Del 17 al 20, derá el turno de HOMI Fashion & Jewels, en Milán, a donde está previsto se desplacen 15 firmas.
La actividad ferial se complementará también con la promoción específica de COMPONENTES KM.0, una estrategia con la que se pretende profundizar en la sostenibilidad del sector apostando por productores “de proximidad” capaces de satisfacer de forma óptima las necesidades de sus clientes, acortando los procesos productivos y adaptando su respuesta a las exigencias creativas de las firmas que pueden acceder a colecciones a medida y piezas por encargo.
Más allá del ámbito promocional, Sebime apuesta por la mejora continua en los servicios a sus asociados. En este sentido, la patronal bisutera ha habilitado un área privada en su web a fin de canalizar la información de manera centralizada y de agilizar las gestiones y procurar una interacción más rápida y eficaz.
Con todas estas iniciativas, Sebime prosigue en la senda que le ha permitido celebrar su 50 aniversario este año que está a punto de finalizar. Preguntado por esta efeméride, Moreno no duda en calificar de “positivo” el balance de este medio siglo de vida. “El sector ha sabido adaptarse a los cambios que han sido muchos y sigue estando vivo. Diría que lo más significativo es que hemos pasado de tener empresas de gran tamaño, con grandes tiradas de fabricación a fin de llenar stocks y que realizaban colecciones propias que duraban un año, a tener empresas más pequeñas realizan tiradas pequeñas en función de la moda que marca el mercado, que duran solo unos meses, superando los stocks, que nadie quiere ya, y adaptándose a compradores que quieren hacer un pedido semanal en función de sus ventas y que ese pedido llegue de la manera más rápida posible. Y más allá de esta capacidad de adaptación, lo que si se ha mantenido todo este tiempo es la alta consideración y el valor que los compradores otorgan a la bisutera española”.