Menorca es la isla del archipiélago balear donde más subió en 2022 la inversión por la vivienda y los proyectos turísticos, un 40%, en comparación con las Pitiusas, que creció un 28% “impulsado por la vivienda, sanidad y centros docentes” y el descenso de un 6% de Mallorca. Son datos el informe de actividad del sector 2022 elaborado por la Asociación de Constructores de Baleares.
En él destacan que “la inversión privada se mantiene, mientras la licitación pública sube” en Baleares aunque “las cifras del 2022 siguen confirmando que se crea muy poca vivienda en comparación con la demanda existente en una situación de emergencia habitacional”. “En Baleares se han visado 3.560 viviendas, solo un 3% más que en el 2021. En el año 2007 se visaban 15.000 viviendas anuales y llevamos desde el 2009 (13 años) sin llegar a las 4 mil”.
En Menorca, según detalla el informe de los constructores, “crece de manera importante el unifamiliar en un 53% y el plurifamiliar en un 33% sumando en total 288 viviendas. En las zonas de costa es donde más ha aumentado la construcción de vivienda. Es el mejor año desde el 2009 en proyectos de vivienda, pero muy lejos de las 1.700 unidades que se visaban anteriores a la crisis.
Y respecto a la inversión en vivienda turística, sube “notablemente en Menorca con un 87%”.
Estas son las previsiones de la Asociación de Constructores de Baleares para este año:
- Creemos que la actividad durante el 2023 se va a mantener en cifras similares al 2022 pero con dificultades. La inseguridad inversora por la alta inflación, subida de tipos y dificultad en el crédito, el precio de los materiales y la falta de mano de obra, vaticinan una tormenta perfecta para poder ejecutar las obras durante este año.
- Constatamos para este año la imposibilidad de sacar vivienda asequible al mercado por la escasez de suelo. La falta de suelo se ha agravado más con la desclasificación de urbanizables, decretos urbanísticos más restrictivos y desarrollos de suelos urbanizables ya programados en suspenso. La rehabilitación también resulta cara por el elevado precio que ya soporta la vivienda de segunda mano.
- El acceso a la vivienda en Baleares se agravará todavía más si no ponemos solución ya. Las fuertes previsiones de incremento de población del INE en años futuros, mientras se sigue construyendo muy poca vivienda y cara, nos conducen a ello. Es necesario un gran pacto de estado a largo plazo y una estrecha colaboración público-privada para evitar una quiebra total del acceso a la vivienda.
- Nuestra previsión en obra pública es que continuará la cascada de licitaciones desiertas por falta de actualización de los precios y habrá proyectos que quedaran desestimados por las propias administraciones, sin sacar una nueva licitación. Esto puede provocar la pérdida de fondos europeos. Faltan más incentivos en las ayudas a particulares para obras de rehabilitación energética, como ayudas en el acceso a un crédito y reducir el IVA de la reforma del 21 al 4%.
- Llamada desesperada del sector por la falta de mano de obra cualificada y sin cualificar. Muchas empresas podrían asumir más obras si pudieran aumentar sus plantillas. Poder contratar más personal favorecería un inicio más rápido de las obras. Es imprescindible potenciar la formación y una colaboración directa con el SOIB para recualificar e incentivar la incorporación de personas trabajadoras. No entendemos como en un país con 3 millones de parados, la mayoría de sectores no pueden encontrar trabajadores/as.