La sede del PP de Ciutadella ha sido objeto esta pasada noche de una serie de actos vandálicos con pintadas y mensajes ofensivos en su fachada. La presidenta local del PP y candidata a la Alcaldía, Juana Mari Pons, ha denunciado los hechos en las dependencias de la Policía Nacional por un delito de odio.
Pons ha achacado esta agresión a “que los que no han ganado las elecciones no respeten la democracia y que ahora, por la falta de consenso y de pactos entre las formaciones de la izquierda, se hayan agravado los comportamientos radicales, extremistas e independentistas”.
Pons ha añadido que “aquellos que no respetan a partidos políticos por pensar diferente, tampoco respetan la democracia”.
Cabe recordar que si bien el PP fue la fuerza más votada en las pasadas municipales de Ciutadella, una posible entente entre las fuerzas progresistas en el Consistorio, PSOE, Més y Ciutadella Endavant, sumaría una mayoría absoluta que permitiría dar la alcaldía a un concejal de izquierdas.
… en un púlpito, un cura también puede estar incurriendo en un delito de odio cuando lanza diatribas en contra de las minorías sexuales, las parejas que viven juntas sin casarse, los que deciden no bautizar a sus hijos, las mujeres en general y los que pasan de sus supuestos sacrosantos dogmas, que sólo a ellos afectan… pero en realidad puede aducir que está dando su opinión, censurable eso sí, pero es la opinión de la iglesia, y como tal tiene una importancia muy muy relativa… la diferencia con estas pintadas está en el VANDALISMO, porque esas mismas ideas se pueden expresar tranquilamente en una red social, en el boletín de una asociación antifascista, independista, ecosoberanista o lo que sea, pero el delito que veo yo aquí es que el ejercicio de su libertad de expresión ha sido vandalizando las oficinas de una agrupación política, y eso se debe censurar… ítem más que hay diferencia entre decir “yo creo que son fascistas y que nadie debería hacerles caso” y lo que aquí han garrabateado, pues les conmina a irse y usa un lenguaje malsonante, feo y agresivo… podría haber casus belli, porque la línea entre derecho a la opinión y la agresión ideológica entendida como odio es muy delgada, no sé, pero repito que el VANDALISMO es evidente y es lo primero que se ha de censurar…
Vamos a ver, es que los democráticos ni nos planteamos la idea de que haya discusión sobre si es censurable dicho hecho o no, faltaría más, pues claro que es censurable; pero hay más, si nos atenemos a nuestro Código Penal, lo expuesto en el texto pintado en la fachada del PP de Ciutadella y la coacción que se efectúa con ello, supone un “delito de odio” según lo regula el art. 510 de dicha Ley y ratifica e interpreta la Circular 7/2019, de 14 de mayo, de la Fiscalía General del Estado, sobre pautas para interpretar los delitos de odio tipificados en el artículo 510 del Código Penal.
Por tanto, usted podrá utilizar sus elucubraciones al efecto de tratar de igualar o comparar lo que exponen algunos curas o religiosos en sus sermones u homilias con lo descrito en la presente noticia, algo producto de su intento maquiavélico de intentar compensar esas actuaciones del clero o religiosas con delitos de odio, al efecto de qué, para evitar que a lo ahora ocurrido en la sede del PP, se le dé el nombre de delito de odio. Vamos que nos quieren hacer pasar por las horcas gaudinas de que si dichas pintadas son delito de odio, los citados sermones también lo son; y si no es delito lo de la pintada, tampoco lo son algunos discursos del estamento eclesiástico.
Todo ello, usted lo dispone para la evitación de que lo ocurrido en la sede del PP no reciba el nombre de “delito de odio”, pero por más que usted lo intente arreglar buscando comparaciones absurdas, no quita que lo efectuado en la sede del PP de Ciutadella, sea un delito de odio, y como no, faltaría más, un hecho censurable
Además, atendiendo a su escrito, en primer lugar me produce sorpresa que, por lo que usted expone, no parece que sea usted muy religioso, lo que me lleva en segundo lugar a pensar que, su discurso sobre los curas no obedece a vivencias personales sino más al uso del tantra de “La Izquierda”, que siempre ha pretendido marginar a la religión porque la considera un obstáculo político a sus proyectos.
Pues yo, haciendo uso de una de las aplicaciones más retorcidas que haya hecho nunca “La Izquierda” para justificar que podía haber ricos de “Izquierdas”, le digo: “ni todo lo blanco es blanco ni todo lo negro negro”, y según la nueva teoría introducida, lo que usted manifiesta no tiene porqué ser obligatoriamente delito de odio, pero lo ocurrido en la sede del PP sí. Sobre todo, porque hay una prueba evidente: la realidad de lo ocurrido. Sobre lo que usted dice de los curas, se presupone que no ha estado presente cuando lo han dicho, ni dispone de pruebas de que haya sucedido; pero los daños, mensajes y coacciones al PP en su sede, están a la vista. Un saludo.