El conflicto jurídico-político de Es Migjorn se enquista. Mientras el equipo de gobierno convoca un pleno extraordinario para debatir el tema y forzar al PP a que retire la denuncia presentada por presunto prevaricación y cohecho de Elena Baquero y Pere Moll respectivamente, los populares rechazan acudir a esta sesión.
Moll afirma que el pleno es para explicar a la ciudadanía en qué consiste esta querella y esgrimirlos motivos por los que se debería retirar, pero desde el PP se teme que sea un intento de ‘acorralarles’ y por ello han recurrido la celebración del mismo.
El alcalde Pere Moll tacha la propia denuncia de “tontería. A Elena le acusan de irregularidades en materia urbanística cuando jamás ha tenido competencias en la materia aunque sí acudia a las comisiones como también hacían otros regidores sin poder en este campo”.
El presidente del consistorio lamenta que desde el PP se insista por la vía de la judicialización de la política. Afirma que hace daño a la vida diaria y funcionamiento del ayuntamiento ya que impide tratar temas que sí afectan directamente a la gente. “Además afecta a nivel personal y le quita las ganas a mucha genet que le gustaría entrar en política para servir al pueblo pero al ver actitudes como esta se echan atrás”.Apunta además que esta táctica no le ha servido al PP para ganar votos en el municipio como ya se constató en las pasadas elecciones municipales en donde los populares lograron sus peores resultados en mucho tiempo.
Hay que recordar que, aunque la denuncia del PP está motivada
por hechos urbanísticos y un presunto trato de favor a una empresa
propiedad de un conocido militante del PSOE, el denunciante Ramón Verdú, portavoz del PP ya acumula alguna infracción urbanística en Es Migjorn.
