Airbnb ha presentado este lunes nuevos datos que resaltan el impacto económico positivo que la comunidad viajeros y anfitriones en Airbnb tiene en las Illes Balears.
El estudio muestra que esta comunidad generó en 2016 una actividad económica de 551 millones de euros en la región.
Los hogares baleares ganaron 115 millones de euros el año pasado compartiendo su hogar que, unido al gasto total de los 590.000 que visitaron las islas generaron 551 millones en actividad económica. Estas cifras muestras cómo el home sharing distribuye los beneficios económicos más allá del centro de las ciudades hacia nuevas zonas, comunidades, negocios locales y familias. En Airbnb, los anfitriones se quedan el 97% del dinero que consiguen al compartir su hogar. La actividad económica incluye el dinero que los huéspedes que se alojan con Airbnb gastan durante sus visitas, además del dinero que los anfitriones ganan al compartir su hogar.
Además, los ciudadanos de las Illes Balears escogen cada vez más la plataforma cuando buscan alojamiento para sus propios viajes. 62.700 personas en Balears usaron Airbnb para viajar, un aumento del 84% en comparación con 2015.
Alojarse en un hogar anunciado en Airbnb es, por naturaleza, mucho más eficiente con los recursos y más respetuoso con el medio ambiente que los alojamientos turísticos habituales. El estudio presentado hoy también contiene datos sobre el impacto medioambiental de las personas que utilizan Airbnb para encontrar alojamiento en las islas. Los huéspedes que se alojaron en casa de un anfitrión local de las islas (frente a los alojamientos tradicionales) permitieron ahorrar en un año, la energía equivalente a 12.000 hogares y conseguir una reducción de residuos de 1.700 toneladas.
Arnaldo Muñoz, director general de Airbnb Marketing Services Spain, afirma: “Esta fuerte actividad económica muestra cómo Airbnb apoya a la clase media y cómo la actividad económica resultante de los gastos de los huéspedes ayuda a mejorar la economía y las comunidades locales de las Illes Balears.”