La doctora Marta Pujol trabaja desde que empezó en la medicina en el campo del cáncer. Son varios los proyectos de investigación en los que se invierten los fondos que recoge la Asociación Española contra el cáncer (AECC). La aportación de las delegaciones, como las de Menorca, nutren a proyectos mencionados. Con los datos demográficos actuales y con la previsión futura, se ve que cada vez habrá más casos de cáncer aunque la buena noticia es que cada vez se detecta antes, lo que ayuda a prevenir y tratar la enfermedad, dando más esperanza de vida a los pacientes. De hecho, el gran reto en el que se está trabajando es en el de alargar la vida (en modo de una aceptable calidad de vida) a los pacientes. El ritmo de mejora es de un 1% anual y actualmente se está en un 60% de tasa de supervivencia, aunque se espera que llegar pronto a un 75% es una cifra realista y alcanzable.
Otro reto en el que se incide ahora desde los laboratorios es el de conseguir un método mucho más eficaz para la detección temprana de la enfermedad. Eso redundaría en el seguimiento de la historia clínica en un momento en el que aún se puede frenar, mitigar o eliminar el cáncer. Y es que hay ciertos tipos de cáncer como el de colon, piel o mama que han desvelado la mayoría de sus secretos a los médicos.
Otra cosa son los que afectan a la sangre, huesos, páncreas o hígado, en los que aún hay mucho camino por recorrer. No obstante, como indica la doctora Pujol, en los últimos años se ha mejora mucho el tratamientos. Antes se hacía con métodos genéricos y agresivos y ahora, cada vez más, se actúa con mayor concreción y acierto, sin lastimar otras zonas u órganos.