Así, según determina el Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero -que determina los niveles sanitarios de la calidad del agua para consumo humano- desde la firma califican el agua del grifo en la ciudad de Llevant como "no apta para consumo humano".
Así, no se debe beber ni se debe utilizar para cocinar. Sí que se puede, sin embargo, utilizar para ducharse, limpiar la ropa y fregar los utensilios de cocina sin riesgo para la salud.
La carta está fechada el 2 de agosto y firmada por el gerente de Hidrobal, Guillermo Carbonero. Algunos vecinos de la ciudad de Llevant la han recibido hoy.
Por último, desde la concesionaria afirman que no dudaran en avisar "si hay algún cambio en los niveles de nitratos" y explican que los vecinos interesados se pueden poner en contacto con la firma "por los canales habituales de comunicación".
Optar por el agua embotellada
La situación causará un aumento del consumo de agua embotellada en la zona de Maó, aunque las mayoría de sus residentes ya están acostumbrados a adquirir garrafas y botellas en los supermercados. Una dinámica parecida ya se vivió hace algún tiempo y cabe recordar que se tardó bastante en volver a niveles de nitratos menores.
