Las plataformas ecologistas y conservacionistas de Baleares, entre ellas lo GOB de Menorca critican el dictamen por un turismo sostenible y resiliente que el Gobierno balear ha presentado en la Unión Europea para ser un referente en esta materia a nivel internacional.
Para los conservacionistas, el texto evita afrontar la raíz del problema: la saturación y las consecuencias de la turistificación sobre la población residente, los territorios y sus recursos. Las entidades recuerdan que estas problemáticas necesitan medidas concretas, no solo discursos.
El documento continúa proponiendo recetas conocidas: digitalización, gestión 'inteligente', diversificación de mercados o desestacionalización que, según las entidades, no solucionan el problema, sino que lo amplifican.
Para el GOB, en Menorca se puede ver claro que el objetivo de desestacionalizar no quiere decir bajar el volumen de turistas en verano, sino añadir visitantes en invierno. Sin tomar medidas que rebajen la saturación que se vive en julio y en agosto, el resultado es que la presión humana anual se incrementa.
Para el GOB haría falta que Europa impusiera límites ecológicos y sociales en las islas y regulara el transporte aéreo y náutico como principales vectores de la entrada de visitantes en las islas entre otras otras medidas.
Un aval para el Consell Insular
El Consell Insular de Menorca valora muy positivamente la aprobación en el Comité Europeo de las Regiones del dictamen “Por un turismo sostenible y resiliente en la Unión Europea: estrategia de gestión equilibrada y adaptativa”, defendido por la presidenta del Govern de les Illes Balears, Marga Prohens, y aprobado por unanimidad en Bruselas.
El presidente del Consell Insular de Menorca, Adolfo Vilafranca, ha destacado que este dictamen “supone un reconocimiento claro a un cambio de paradigma en la gestión turística, un paradigma que el Consell Insular de Menorca está impulsando: pasar de la promoción a la gestión, de la cantidad a la calidad, y situar la convivencia y el bienestar de los residentes en el centro de las políticas públicas”.
Vilafranca ha subrayado que el texto europeo “encaja plenamente con el modelo menorquín, construido sobre los valores de ser Reserva de Biosfera y Patrimonio Mundial por la UNESCO, donde el turismo es una herramienta de prosperidad compartida siempre que se gestione desde el respeto al territorio, al medio ambiente y a la identidad cultural de la isla, tal y como llevamos realizamos desde el inicio de este mandato”.
Vilafranca también ha puesto en valor que el dictamen europeo refuerza una visión que Menorca aplica de forma transversal: “Europa reconoce que el turismo no es el problema, sino parte de la solución cuando se gestiona de manera equilibrada, adaptativa y basada en datos. En Menorca trabajamos para concienciar a visitantes, protegiendo nuestros recursos naturales, nuestro patrimonio y la calidad de vida de los menorquines”.