La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido sobre este crecimiento y ha asegurado que pese a que había expectativas de un descenso debido a la reducción del déficit de tarifa y la menor demanda una vez transcurrido el invierno, factores como la guerra en Ucrania y el incremento desbocado de los costes e la materia prima, han propiciado la subida.
La bombona ha pasado de costar 13'96 euros a suponer un desembolso de 18'63 euros, es decir, casi cinco euros más y un 33'5% de incremento en términos porcentuales. Esta es la mayor subida de precios del butano desde que se estableció el sistema actual y el máximo legal permitido por la normativa.
Con esta revisión, OCU advierte que comprar la bombona apretará todavía más el cinturón de las economías domésticas, especialmente en aquellos hogares que acostumbran a utilizar este producto y que, generalmente, coinciden con núcleos familiares que disponen de menos recursos o que residen en zonas donde escasean otras alternativas de consumo.
