"El diable crucificat" es un ejercicio de estilo que desarrolla con ironía, sentido lúdico y precisión una canción popular catalana titulada 'Sant Antoni i el Dimoni jugaven al trenta-un'. Y es una analogía de los tiempos modernos donde el mal ha cogido nuevas formas que, según palabras de Shakespeare, han vaciado el infierno. Cogiendo los paisajes lunares de la costa pedregosa de Punta Nati, surcados por cabras sueltas y corderos, y también por sus huesos y esqueletos sin enterrar, con la presencia de un imponente faro, de 'bufadors' infernales que unen tierra y mar y de una orografía ventosa que presagia naufragios, no niega la existencia del diablo sino que afirma que el Paraíso existe pero también habita la serpiente y que ésta se puede derrotar.
En palabras del autor, "me hacía gracia esta canción catalana, también menorquina, que describe un combate de cartas entre el demonio y Sant Antoni (el dimoni i sant Antoni / jugaven a trenta-un. / El dimoni va fer trenta / i sant Antoni trenta-un), Con el libro quiero rendir homenaje a una persona querida que murió hace un par de años -Pau Gener- que fue fotógrafo y activista cultural. También refleja el paisaje fantástico de Punta Nati, Ciutadella. Y, por último, quiero hacer presente este mundo contemporáneo en el que se han perdido la moral, la verdad, las tradiciones y nos hemos abandonado al egoísmo y a la falta de empatía y compasión. Es un canto irónico que, el otro día escuchando música en Youtube, me sonó en la canción de los Rolling Stones "Sympathy for the devil"."
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