Pardo explicó que, por ahora, sólo han recibido una protesta formal en la naviera por el tema de los ruidos aunque también les han comentado desde Autoritat Portuària de Balears que a ellos también les han llegado quejas. Sin embargo, en Trasmed niegan que tengan ningún informe sonométrico oficial que indique alguna irregularidad del Ciudad de Granada. Saben de la existencia de una medición realizada por al Ajuntament de Maó pero recuerdan que los estudios válidos para el ruido en las infraestructuras portuarias deben atenerse a unos estándars diferentes de las mediciones normales que realiza la Policía Local.
Precisamente esta falta de datos fiables impide a la compañía naviera poder estudiar correctamente posibles problemas con el Ciudad de Granada y por ello no pueden tomar ninguna medida.
Miguel Pardo también ha manifestado la "extrañeza" que hay en Trasmed puesto que el ferry lleva 24 años operando en Maó sin que hasta ahora hubieran habido quejas. Cabe recordar que el Ciudad de Granada anteriormente navegaba con el nombre de Sorolla.
El portavoz de la naviera reconoció que cuando entre en funcionamiento la conexión eléctrica de los muelles, obligatoria en 2026, estarán listos para hacerlo ya que de esta manera se pararán motores, se reducirá el consumo de combustible de los buques y la tripulación quedará exenta de algunos trabajos que ahora sí se hacen.
Sobre la posibilidad de trasladar las operaciones del Ciudad de Granada señaló que, en caso de mantenerse la polémica, un buque es un activo económico muy caro y que no disponen de una flota tan grande como para ir cambiando naves por lo que sustituir el antiguo Sorolla "no es una alternativa".
