El Avarca de Menorca cerró este martes su participación en la CEV Challenge Cup al perder por 3-1 en la pista del Neptune de Nantes (Francia) en la vuelta de los octavos de final de la competición europea. Pero lo hizo demostrando orgullo, garra y buen juego forzando a la escuadra francesa a emplearse a fondo para superar la eliminatoria.
El Avarca salió a por todas y se puso 6-10 en el primer set. El Neptunes le vio las orejas al lobo y puso una marcha más en su juego para remontar con el 13-12. El equipo francés siguió apretando hasta el 25-17 final.
La segunda manga fue muy parecida. La igualdad se mantuvo al inicio con empate a 7. El Neptunes pudo lograr una ventaja estable de tres puntos con un marcador de 12-9 y 17-14. Pero el Nantes sabía que ganar este set les daba ya el pasaporte para cuartos y no lo dejaron escapar con un 25-17 final.
La eliminatoria estaba pèrdida, pero no el partido y el orgullo menorquín lo tenía muy claro. El tercer parcial empezó con empates a tres y a cuatro, pero las de Bep Llorens pronto lograron escaparse en el marcador con un 8-11 y mantuvieron la distancia hasta el tramo final del set que acabó con 17-25. Era el segundo parcial que cedía el Neptunes en seis partidos.
Las menorquinas querían más. Avistaron la posibilidad de forzar el tie break y se pusieron manos a la obra. El Neptunes logró una pequeña ventaja con un 16-12 en el marcador, pero el Avarca no se desanimó y empató a 18. El final fue trepidante e igualado pero cayó del lado francés por la mínima con 25-23.
Un gran Avarca cae con la cabeza bien alta en Nantes
