Poyatos, de 24 años, fue uno de los primeros jugadores en incorporarse la temporada pasada para reforzar el juego interior. Sus 206 centímetros ayudaron al equipo a firmar cuanto antes la permanencia, superando los 6 puntos, 3 rebotes y 7 de valoración de media en cada partido.
Miso, por su parte, reforzó al club con la temporada ya empezada y aportó lo que Oriol Pagès esperaba de él, compromiso, experiencia, buen tiro de 3 puntos y saber jugar en los momentos complicados. Los casi 10 puntos, 4 rebotes y 3 asistencia por partido, con una valoración de 11, dejan clara la importancia de su papel en la permanencia.
