Santo Tomás es, como ya citamos, la hermana pequeña de Son Bou, pero eso no la hace menos aventajada en lo que a servicios se refiere. Aquí hay todo lo que el turista puede necesitar, y no podían faltar buenas opciones para comer o cenar. Cómo por ejemplo:
Ca’n Berto
Como restaurante más elegante, pero no menos a pie de playa, destacamos Ca’n Berto, en la misma urbanización Santo Tomás. Aquí van a disfrutar de un solomillo a la piedra excelente, buen cordero, buenos pescados y arroces y un menú del día de lo más conveniente en un marco idílico y con un trato excelente. No es pretencioso, y podría serlo en algunos casos, es todo lo que las palabras “más que correcto” dejan entrever.
Según el momento y la compañía, puede ser francamente encantador, y todo un quitapenas para los que buscan comer bien y de verdad rodeados de familia y amigos.