La visita a Menorca de Susana Díaz no ha caído bien en el PP de Andalucía. Según publica el diario “El Sur, Elías Bendodo, no ha dudado en acusar a Díaz de “estar en las playas de Menorca mientras la Junta está paralizada”. Las críticas del portavoz de los populares en la comunidad andaluza se vinculan a su preocupación por “grave crisis institucional” en la que están embarcados “PSOE e IU”, sobre todo a cuenta del escándalo de las ayudas a la formación (Caso Edu). Una circunstancia a la que tuvo ocasión de referirse la presidenta de la Junta en su comparecencia ante los medios, en la que aseguró que su intención era “agotar la legislatura” si contaba con estabilidad para ello, mostrándose dispuesta a que “los ciudadanos decidan” en caso contrario, lo que significaría un adelanto electoral.
Lo cierto es que, con independencia de la complicada situación que vive el gobierno andaluz, Díaz tocó poco las playas menorquinas. La crítica-metáfora de Bendodo parece indicar que a la Isla sólo se viene para descansar cuando son muchas las personas que acuden por otros muchos motivos. En el caso de la presidenta andaluza, visitó la Casa de Andalucía de Menorca, una de las casas regionales más potentes de Baleares, celebró un almuerzo de trabajo con sus correligionarios, compareció antes los medios, con buena disposición y sin eludir ninguna cuestión, y ofreció una tertulia en Es Mercadal -a la que había sido invitada con todas las formalidades a través de los cauces de la Junta- que se prolongó hasta las diez de la noche.