Los Red Arrows volvieron a dibujar el cielo del puerto de Maó. Los aviones de la patrulla aérea británica dejaron boquiabiertos por tercera vez en diez años a los cientos de menorquines que e instalaron en el puerto de Maó para poder presenciar sus piruetas en el aire.
El show aéreo empezó a las dos de la tarde con el helicóptero español del Servicio Aéreo de Rescate realizando un simulacro de salvamento frente a la Ila del Rei. Luego llegó el turno a lo británicos que aparecieron desde el sur dibujando una estela tricolor roja azul y blanca.
Los 20 minutos que duró la exhibición se dividieron en dos partes muy claras. En la primera los aviones realizaron todo tipo de pasadas volando siempre en formación cerrada, con los aparatos apenas distantes entre si uno cinco o diez metros. Se pudieron ver loopings en formación mientras los aparatos iban adoptando diferentes figuras.
La segunda parte empezó con cuatro aviones, dos por banda cruzándose muy cerca el uno del otro. Después le siguieron varios ejercicios más de este tipo junto con formaciones más pequeñas en las que algún avión iba realizando tirabuzones a su alrededor.
El éxito de público fue tal que al terminar la exhibición el acceso a Maó por carretera fue complicado debido a la gran cantidad de gnete que e había desplazado a la costa de Es Castell para seguir estos vuelos acrobáticos.