Un primer paso y todo el futuro por delante, promoviendo, quizás, instalaciones industriales vinculadas a la pesca, que complementen la tradicional actividad extractiva. Realismo y esperanza en la valoración que Fernando Villalonga realiza del Plan para la Promoción y Apoyo del Sector Pesquero, que se Consell y cofradías han presentado hoy. Dotado con 136.168 euros, el Plan cuenta con tres líneas de actuación encaminadas al apoyo a las cofradías, el estudio sobre la situación socioeconómica del sector y la mejora de la biodiversidad marina, y la promoción de productos de pesca. Su objetivo, “diversificar al máximo la economía, destinando recursos a los diferentes sectores productivos”, en palabras del presidente del Consell, Santiago Tadeo, contribuir a la viabilidad de un sector del que, según ha explicado Pito Quintana, presidente de la Cofradía de Mahón, dependen unas 180 personas.
La primera actuación, financiada al cien por cien por el Consell, dispone de una dotación de 50.000 euros y se realiza mediante una convocatoria abierta para sufragar gastos de asesoramiento, funcionamiento y operación de las cofradías de pescadores. Esta línea está financiada al 100% por el Consejo Insular de Menorca. La segunda, denominada “Protección Marina y diversificación del sector pesquero”, está dotada con un importe de 61.477 euros (aportados por mitad por Consell y la Unión Europea, a través de la Fundación biodiversidad, contempla actuaciones de estudio, formación y divulgación. Y, la tercera consiste en una campaña de dos meses (entre el 15 de octubre y el 15 de diciembre) para el fomento del consumo de productos de pesca frescos, a los que se destinarán 24.691 euros, financiados por el Fondo Europeo de Pesca y el Govern de les Illes Balears.
Villalonga ha expresado su confianza en que el estudio, incluido en este plan, permita clarificar lo que supone el sector para la isla de Menorca y sirva como punto de partido para desarrollar en un futuro un plan de desarrollo pesquero que contribuya a generar más riqueza. “Es posible que en un futuro puedan surgir iniciativas industriales vinculadas al producto pesquero como ha sucedido en otros lugares de España, que complementen la actividad de las barcas de artes menores, y a las que daremos nuestro apoyo”, aventura el conseller, para quien el plan es “la primera piedra que ponemos de cara a regular la pesca, asegurar los caladeros y dar viabilidad a las empresas pesqueras”.
